El jefe de Policía de Treviso, Filippo Lapi, dijo que aún se desconocen los motivos del intento de suicido de la agente.
Una policía italiana se encuentra en estado crítico después de haberse disparado este sábado en la cabeza con su arma reglamentaria fuera del estadio donde se disputaba el partido entre el Treviso y el Grosseto, encuentro que fue suspendido.
La mujer, de 42 años, que fue ingresada en el hospital de la localidad de Treviso (noreste), se encuentra en estado de coma y está siendo intervenida quirúrgicamente.
En el suceso resultó herida leve con un trauma facial otra Policía que estaba en el lugar de los hechos y se cayó al suelo en su intentó por impedir lo sucedido.
La agente de Policía, que estaba de servicio al exterior del estadio, extrajo su pistola y se disparó un tiro en la cabeza.
Los seguidores del Treviso, al escuchar el tiro, fueron los que señalaron a gritos al árbitro que algo grave había sucedido fuera del estadio, detrás de la zona donde estaban sentados.
El árbitro Ricardo Pinzai decidió la suspensión definitiva del encuentro, que había parado de manera provisional en el minuto 20 del primer tiempo, cuando el Grosseto ganaba por 1-0.
El partido entre el Treviso y el Grosseto se recuperará la semana próximas según decidieron ambos clubes.
El jefe de Policía de Treviso, Filippo Lapi, en declaraciones a medios locales, dijo que aún se desconocen los motivos del intento de suicido de la agente.
Lapi destacó que, «con mucha responsabilidad, el árbitro, los seguidores y los equipos decidieron que no era el caso de continuar el partido».
EFE
