Así lo anunció el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas, teniente general Alexander Yano, quien espera cumplir el objetivo de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, de acabar con la guerrilla antes de que expire su mandato en 2010.
El Gobierno de Filipinas dará recompensas económicas a los soldados que obtengan mejores resultados en la lucha contra los rebeldes comunistas del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP).
Así lo anunció el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas, teniente general Alexander Yano, quien espera cumplir el objetivo de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, de acabar con la guerrilla antes de que expire su mandato en 2010.
Yano explicó que el Ejecutivo premiará a aquellas tropas que desmantelen bases, capturen a líderes insurgentes, superen sus cuotas asignadas de detenidos y se incauten de armamento de los guerrilleros, informó hoy el diario «The Philippine Star».
De esta forma, una patrulla que neutralice un campamento rebelde recibirá 300.000 pesos (unos 7.000 dólares), aunque hasta ahora sólo sólo los civiles eran recompensados por contribuir a las operaciones contra la rebelión maoísta.
Yano, quien el lunes sustituyó en el puesto al general Hermogenes Esperon, adelantó nuevas ofensivas contra los insurgentes en sus principales bastiones en el archipiélago.
El NEP, brazo armado del ilegal Partido Comunista de Filipinas, cuenta con entre 5.700 y 7.200 combatientes regulares y lleva desde 1969 alzado en armas contra el Gobierno, en un conflicto que causa muertes casi a diario.
Los rebeldes se resisten a aceptar el alto el fuego que les exige Arroyo para reanudar el proceso encaminado a lograr un acuerdo de paz duradero que ponga fin a casi cuatro décadas de guerra en las zonas rurales, las más pobres del país.
