La moderación de las pérdidas de estos últimos días parece deberse en parte a la intervención oficial llevada a cabo, durante los últimos tres días, para evitar grandes desplomes, según revela hoy la prensa del país.
Las bolsas chinas volvieron a cerrar hoy con leves pérdidas, al igual que ayer, a pesar del efecto que podría tener en el mercado el terremoto registrado en el país el pasado lunes.
La moderación de las pérdidas de estos últimos días parece deberse en parte a la intervención oficial llevada a cabo, durante los últimos tres días, para evitar grandes desplomes, según revela hoy la prensa del país.
En Shanghai, el índice general (acciones convertibles y no convertibles) concluyó la jornada en 3.624,23 puntos, un 0,36 por ciento a la baja, o 13,09 enteros por debajo del cierre de ayer.
El volumen de negocios fue allí de 90.740 millones de yuanes (8.380 millones de euros, 12.971 millones de dólares).
En Shenzhen, el índice general terminó la semana en 13.314,38 puntos, un 0,71 por ciento a la baja, o 95,77 enteros por debajo del cierre de ayer.
El volumen de negocios fue de 50.620 millones de yuanes (4.674 millones de euros, 7.236 millones de dólares).
El volumen de negocios conjunto de ambos parqués alcanzó los 141.360 millones de yuanes (13.054 millones de euros, 20.207 millones de dólares), por debajo de los 172.330 millones de yuanes registrados ayer (15.874 millones de euros, 24.642 millones de dólares).
El diario «South China Morning Post» revela hoy que la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) está interviniendo en las bolsas chinas desde el pasado miércoles, dos días después del terremoto, para que las gestoras de fondos limiten el comercio de acciones y eviten así que los parqués se desmoronen.
El índice general de Shanghai, el indicador de referencia de las bolsas nacionales, ganó un 0,37 por ciento el mismo lunes del terremoto, para perder un 1,84 por ciento el martes.
El miércoles, día en que la CRMV comenzó a intervenir, el índice cerró un 2,73 por ciento al alza, gracias en parte también al buen momento que vivieron las constructoras, esperadas beneficiarias de la reconstrucción que deberá seguir al seísmo, aunque el indicador ayer volvió a caer un 0,55 por ciento, y hoy otro 0,36 por ciento.
Los analistas esperaban un desplome bursátil después del terremoto, el peor desastre natural que sufre China en 32 años, ya que aumentará la presión inflacionaria y afectará a muchas firmas que cotizan en los parqués nacionales.
Tras vivir su peor trimestre en 15 años, el índice general de Shanghai ha perdido un 30,9 por ciento desde el 1 de enero pasado, después de su recuperación, de un 10,95 por ciento, desde que el 24 de abril último se redujo de un 0,3 a un 0,1 por ciento el impuesto sobre el comercio de acciones.
