Según el semanario, se trata de la «radiografía de la escandalosa gestión de la televisión pública», tras años de estar repartida por bloques políticos, amiguismos y gente recomendada.
«Derroche» y «RAI, la orgía del poder» son los titulares con los que el semanario L’Espresso desvela un informe interno, realizado por un comité sumarial administrativo de la compañía italiana.
Según el semanario, se trata de la «radiografía de la escandalosa gestión de la televisión pública», tras años de estar repartida por bloques políticos, amiguismos y gente recomendada.
Como botón de muestra, resalta que en la RAI trabajan 114 peluqueros, 67 ayudantes de vestuarios, 66 decoradores, 61 carpinteros, 18 sastres, 34 consejeros musicales, 36 escenógrafos, una orquesta de 16 miembros, otra de 116, que desde hace año no se utiliza y 400 unidades de producción.
El informe resalta la «duplicidad de actividades» en el ente, el «número anormal de estructuras vinculadas a la dirección» y la «excesiva atomización de los periodistas de distintas emisiones».
También refleja la proliferación de asesores en los órganos de dirección del grupo: 28 para la secretaría del Consejo de Administración, 397 en el área de servicios generales, 252 en la de recursos humanos, 114 en la de planificación y control y 142 en la de Administración.
El semanario explica también que, a pesar de tener más de 13.000 empleados -a los que se sumarán otros 1.732 antes de finales de 2009-, la RAI subcontrata con productoras ajenas el 22% de su producción.
Ante esta situación, los miembros del Consejo de Administración que han realizado el análisis (representantes de distintos partidos políticos), recalcan la necesidad de normas «que fuercen a los responsables el aprovechamiento máximo de los recursos internos».
EFE
