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Ecuador dice que computadores de las FARC no estaban en el campamento

El mandatario asegura que los supuestos documentos extraídos de las máquinas de las FARC hay varias contradicciones, como las relacionadas con fechas en cuanto a la presunta financiación de su campaña electoral por parte de las guerrillas.


El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo este sábado que tiene información de que los computadores que Bogotá señala haber rescatado del campamento de las FARC, bombardeado el pasado 1 de marzo, en realidad nunca estuvieron en el lugar del ataque.



«Nos tiene sin el menor cuidado lo que diga o deje de decir la Interpol, lo que diga o deje de decir el Gobierno colombiano», dijo Correa en referencia al pronunciamiento de la Policía Internacional de que los supuestos ordenadores de las FARC no fueron manipulados.



El jefe de Estado señaló que la Interpol ha dicho que «los documentos estaban en las computadoras y no han sido manipulados».



«Nosotros tenemos información de que esas computadoras no estaban en el campamento, sino que habían caído en poder de la Inteligencia colombiana mucho antes», señaló sin más detalles Correa en su programa semanal de radio, transmitido desde Lima.



Agregó que en los supuestos documentos que Bogotá dice haber extraído de las computadoras de las FARC hay varias contradicciones, como las relacionadas con fechas en cuanto a la presunta financiación de su campaña electoral por parte de las FARC.



El presidente relató que en los supuestos documentos se menciona a un coronel Brito vinculado a la recepción de dinero de las FARC.



«Gracias a Dios no hay ningún coronel Brito que haya sido dirigente de Alianza País (el movimiento político oficialista), ni miembro de mi Gobierno», señaló.



Aclaró que sólo conoce al coronel Jorge Brito, quien participó en el Gobierno de Alfredo Palacio.



«Nos ayudó en campaña, pero nunca fue dirigente nuestro y nunca ha sido parte de nuestro Gobierno», dijo sobre el particular.



El jefe de Estado apuntó que si llega a ser cierto que las FARC dieron 100.000 dólares a algún coronel Brito para la campaña presidencial de Correa, simplemente fueron «estafados».



«Tengo que decirles, con mucha pena a las FARC, que fueron estafados porque nosotros no hemos recibido ningún dinero y jamás hubiéramos aceptado dinero de una fuente ilegal», precisó el mandatario.



Correa criticó que se tenga una «memoria selectiva» al creer una cosas que dicen las FARC y no otras, vinculadas al presidente de Colombia, Álvaro Uribe.



En su programa de radio, Correa inquirió a Uribe acerca de si le cree o no a las FARC.



«Si le cree, creámosle todo, creámosle las acusaciones que también vierten sobre usted de narcotraficante y de paramilitar. Si no les cree (…), ¿por qué de forma tan irresponsable comenzó a difundir unos documentos sin ningún valor jurídico y trató de involucrar a nuestro Gobierno con las FARC?», señaló.



Correa recordó que entregó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, todos los documentos para que investigue el caso.



Añadió que pone a disposición su cargo si se determina que como candidato tuvo alguna relación con las FARC, pero de no haber sido así «una vez más quedará el Gobierno de Álvaro Uribe como mentiroso».



Desde Bogotá se informó ayer de que el abogado colombiano Abelardo de la Espriella presentará una demanda penal contra Correa, a petición de la oposición de este país, tras conocerse el contenido de las computadoras de las FARC.



De la Espriella declaró que fue contratado por el Partido opositor Sociedad Patriótica (PSP) para presentar la demanda.



Al referirse al tema, Correa señaló: «Ya no hay que hacerlos quedar como mentirosos porque ya todo el pueblo ecuatoriano los conoce», y preguntó públicamente si los abogados contratados por PSP son o no los que defienden a los paramilitares.



Quito mantiene rotas las relaciones diplomáticas con Bogotá luego de que el pasado 1 de marzo tropas colombianas ingresaron a territorio ecuatoriano en un operativo contra un campamento que las FARC habían instalado de manera ilegal.



En esa operación murieron al menos 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de esa agrupación, alias «Raúl Reyes», un cerrajero ecuatoriano investigado por presuntos vínculos con las FARC, un militar colombiano y cuatro estudiantes mexicanos.



EFE

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