Caracas protestó este sábado de la forma «más enérgica» ante Bogotá por la «incursión ilegal» de tropas colombianas en Venezuela, en un hecho ocurrido el viernes en un sector del estado fronterizo occidental de Apure, según la denuncia venezolana.
En una «nota de protesta» divulgada, la cancillería venezolana expresó además su «preocupación» porque ese «acto de provocación» se registró «en momentos» en que el Gobierno del presidente Hugo Chávez denunció que Colombia «busca deliberadamente la desestabilización de la región».
Caracas exigió al Gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, «que vele por el cese inmediato de estas violaciones del Derecho Internacional, de la soberanía y de la integridad territorial de Venezuela, y aplique las sanciones correspondientes a los responsables de las mismas».
En la misiva, dirigida al ministerio colombiano de Relaciones Exteriores, la cancillería venezolana expuso que una «comisión de 60 hombres del Ejército colombiano (…) fue interceptada» el 16 de mayo en el sector Los Bancos del Municipio Páez del estado de Apure.
La comisión militar fue localizada a unos «800 metros de la línea fronteriza en territorio venezolano y fue obligada a abandonarlo inmediatamente», indicó la versión oficial venezolana.
El grupo castrense estaba «al mando de quien se identificó como el subteniente del Ejército colombiano, Jhonny Ocampo Jurado, adscrito al Batallón Especial Energético y Vial No 1 general Juan José Negro Velasco, con sede en la Base Militar Cubará, departamento de Arauca, Colombia», precisó la misiva oficial.
«El ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela ve con preocupación que este acto de provocación, se produzca en momentos en que nuestro Gobierno ha denunciado la política belicista del Gobierno colombiano que busca deliberadamente la desestabilización de la región», agregó la nota diplomática.
La amplia y activa frontera terrestre de 2.219 kilómetros que Venezuela y Colombia comparte es foco histórico de tensiones bilaterales, debido a la acción en la zona de irregulares colombianos y de delincuentes y narcotraficantes de ambos países.
La protesta venezolana ocurre mientras se han reavivado las tensiones entre Caracas y Bogotá debido al caso de la existencia de documentos que señalarían supuestos nexos de Chávez con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Esos documentos estarían contenidos en unas computadoras que fueron analizadas por la Interpol, la cual entregó a las autoridades colombianas un informe en el que determinó que los archivos no fueron modificados o alterados.
El pasado 1 de marzo, tropas colombianas llevaron a cabo una incursión militar colombiana contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, en la que murieron 26 personas, entre ellas «Raúl Reyes» y decomisaron tres computadores que al parecer pertenecían al abatido jefe guerrillero.
EFE
