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Hamás no llega a ningún acuerdo sobre tregua con Israel

La ronda de conversaciones del grupo palestino con la delegación mediadora egipcia había comenzado en medio de un gran escepticismo palestino sobre el posible éxito de los contactos.


La delegación del grupo palestino islamista Hamás, que llegó hace dos días a El Cairo para intentar acordar una tregua con Israel, abandonó este miércoles la capital egipcia con las manos vacías, tras un nuevo fracaso de los contactos en los que Egipto ejerce de mediador.



Según fuentes de los servicios de inteligencia egipcios, los dirigentes palestinos abandonaron las reuniones afligidos debido a la falta de acuerdo, aunque de momento no han hecho ninguna declaración.



La delegación de Hamás estaba compuesta por representantes de este grupo islámico de Gaza, encabezados por el ex ministro de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud al Zahar y por un grupo de la diáspora capitaneado por el «número dos» del buró político del grupo, Mussa Abu Marzuk, con residencia en Damasco.



A pesar de la imagen dejada por los líderes palestinos, las fuentes egipcias han insistido en que se han producido «pequeños avances».



Sin embargo, han apuntado que habrá que esperar a que la próxima semana Omar Suleiman, el negociador egipcio y jefe de los servicios de inteligencia, viaje a Israel para plantearle al Gobierno de Ehud Olmert las nuevas cuestiones surgidas en esta ronda de negociaciones.



Por su parte, fuentes palestinas en El Cairo comentaron que es muy probable que la oficina política de Hamás, ubicada en Damasco por razones estratégicas, se pronuncie esta noche sobre el resultado de este encuentro con los mediadores egipcios.



La nueva ronda de conversaciones del grupo palestino con la delegación mediadora egipcia había comenzado en medio de un gran escepticismo palestino sobre el posible éxito de los contactos, debido a las diferencias existentes entre Hamás e Israel.



Dos días antes de los nuevos encuentros, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, condicionó el acuerdo con Hamás a la liberación del soldado Gilad Shalit, que se encuentra en manos del grupo islamista desde junio de 2006.



Como contrapartida por liberar al Shalit, Hamás exige la liberación de un millar de los 11.000 presos palestinos internos en cárceles israelíes, una petición que Israel no parece dispuesto a satisfacer.



En estas negociaciones se tratan las condiciones de una posible «calma» de seis meses, como denomina Hamás a la posible tregua con Israel, en la que el Estado Judío detenga sus operaciones militares en Gaza y levante el cerco económico a la Franja a cambio de que los grupos armados palestinos pongan fin al lanzamiento de cohetes desde su territorio contra las localidades israelíes vecinas.



La tregua se aplicaría primero en la franja de Gaza y posteriormente en Cisjordania.



EFE

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