Solicitan que se facilite el acceso de los pacientes palestinos a los centros de salud de Jerusalén oriental y fuera de ella, que asegure el paso seguro de las ambulancias y que no obstaculice el transporte y entrada de medicamentos.
La Asamblea Mundial de la Salud, integrada por los 193 países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió este miércoles a Israel que levante las restricciones que impiden a los palestinos de los territorios ocupados acceder a la asistencia sanitaria y que respete el paso de ambulancias y personal médico.
La resolución, presentada por las delegaciones de países árabes e islámicos, fue adoptada por una mayoría de 97 estados, frente a 11 abstenciones y 9 votos en contra, entre ellos los de EEUU, Israel, Canadá y Australia. 65 países estuvieron ausentes.
En el texto de la Asamblea, se constata el gran deterioro de las condiciones económicas y sanitarias en la franja de Gaza y en Cisjordania, así como «la crisis humanitaria resultante de la continua ocupación y las graves restricciones impuestas por Israel, la potencia ocupante».
Se pide a Israel que «levante de inmediato el cierre impuesto en los territorios ocupados palestinos… que dé marcha atrás en las políticas que han dado lugar a las condiciones sanitarias extremas imperantes y a la grave escasez de alimentos y carburantes en la franja de Gaza».
Además, requiere que facilite el acceso de los pacientes palestinos a los centros de salud palestinos de Jerusalén oriental y fuera de ella, que asegure el paso seguro de las ambulancias y que no obstaculice el transporte y entrada de medicamentos.
Israel debe pagar «regularmente y sin dilación» a la Autoridad Palestina sus ingresos aduaneros para que ésta pueda cumplir sus responsabilidades en materia de servicios de salud, entre otras, agrega la resolución.
A la comunidad internacional se le pide que ayuden a superar la crisis sanitaria en el territorio, con asistencia a la población, apoyo financiero y técnico a los servicios de salud pública, y que se levanten las sanciones económicas.
En su informe presentado a la Asamblea, el Ministerio de Salud de Israel asegura, por su parte, que «la actitud humanitaria de Israel ante los civiles palestinos se ha mantenido»,
Afirma que «el paso de pacientes desde Cisjordania sigue siendo cotidiano, y también prosigue desde la franja de Gaza «pese a los ataques terroristas lanzados» desde allí.
«Durante el año pasado, 66.671 pacientes de Cisjordania recibieron tratamiento médico en Israel, y se concedieron permisos a 7.226 pacientes de Gaza», asegura el ministerio israelí.
Sin embargo, en el informe presentado por el Organismo de Obras Públicas y Socorro de la ONU para los refugiados palestinos (OOPS), se asegura, citando datos de la OMS, que «la proporción de pacientes autorizados a salir de Gaza para recibir asistencia médica descendió a finales de 2007 al 64,3 por ciento, «un porcentaje bajo sin precedentes».
Para los 1,8 millones de refugiados palestinos de Cisjordania y Gaza, el deterioro de la economía hasta casi el colapso, que ha llevado a una situación de pobreza generalizada, ha tenido graves consecuencias para la salud.
Según el Informe anual de UNRWA, Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, difundido esta semana, la malnutrición, el estrés postraumático y desórdenes de comportamiento se están convirtiendo en los principales problemas de salud de millones de refugiados palestinos, debido a sus duras condiciones de vida.
EFE
