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El destino de la sonda «Phoenix» en Marte es incierto

«No será una visita a la casa de la abuela», señaló Ed Weiler, del directorio de misiones científicas de la NASA, al referirse a las dificultades que hallará la sonda en Marte.


Los ingenieros de la NASA tomaron todas las precauciones posibles para que la sonda «Phoenix» descienda sin problemas sobre la superficie de Marte el domingo próximo, pero admiten que la operación está llena de incertidumbre.



Si supera el choque molecular con la tenue atmósfera marciana, la nave descenderá sobre una región del polo norte que los científicos esperan sea misericordiosa con la nave.



Allí, «Phoenix» tiene como misión extraer con su brazo robótico agua congelada, observar la meteorología e investigar si el ambiente bajo la superficie fue favorable al desarrollo de vida microbiana.



«No será una visita a la casa de la abuela», señaló Ed Weiler, del directorio de misiones científicas de la NASA, al referirse a las dificultades que hallará la sonda en Marte.



«Instalar una nave sobre la superficie marciana es un asunto difícil y arriesgado», agregó.



En la etapa final, «Phoenix» empleará un sistema de radar inicialmente usado como altímetro por aviones a reacción.



Una de sus labores es recoger hielo bajo la superficie marciana y ponerlo en un laboratorio en la cubierta de la sonda, para lo cual cuenta con una especie de cuchara con tres láminas de metal que recogerá hielo tan duro como el cemento.



EFE

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