«El principal problema es el de la distribución y acceso de las diferentes comunidades a los alimentos a precios sostenidos», dijo la mandataria.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, aseguró este martes que la gran causa de la crisis alimentaria se debe a la deficiente distribución y no sólo al problema de la producción de alimentos.
Así lo explicó Fernández de Kirchner durante su intervención en la cumbre de seguridad alimentaria organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que comenzó hoy en Roma.
«El principal problema es el de la distribución y acceso de las diferentes comunidades a los alimentos a precios sostenidos», dijo Fernández.
La presidenta argentina culpó de ello a la «política proteccionista» que han llevado a cabo desde hace años «los países centrales», en referencia a los países desarrollados, «y que se han apropiado» de «los recursos del resto de los Estados».
Fernández afirmó en su discurso que sobre la existencia de la crisis alimentaria «están todos los países de acuerdo», pero añadió que existen «discrepancias sobre cuáles son las causas» y presagió que «habrá diferencias entre los Estados a la hora para afrontar el problema».
Fue entonces cuando la presidenta de Argentina aseguró que, según su opinión, la principal causa de esta crisis no es un problema de producción de alimentos, y que tampoco hay que culpar de ello a la aparición de nuevas potencias como China o la India.
Para Fernández, el problema se agrava ante «el carácter oligopólico» que existe en algunos canales de distribución, en la concesión de patentes y en el acceso a las tecnologías.
EFE
