«Colombia parece estar esperando un guiño de Estados Unidos y este país que Colombia le pida directamente la instalación de la base», indicó la revista Cambio.
Funcionarios y militares de Colombia creen que Estados Unidos está dando pasos para trasladar al país andino su base militar de Manta (Ecuador), cuyo permiso de diez años termina el próximo año y no será renovado por las autoridades ecuatorianas, publica este jueves la revista Cambio.
«Colombia parece estar esperando un guiño de Estados Unidos y este país que Colombia le pida directamente la instalación de la base», indicó la revista.
El pasado 22 de abril el embajador de EE.UU. en Colombia, William Brownfield, se reunió con el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, y le comunicó que Washington había observado «un avance significativo» de las Fuerzas Militares colombianas en materia de derechos humanos, señaló la revista.
Por ello, el Departamento de Estado decidió levantar el veto que desde enero de 2003 aplicaba a la base aérea de Palanquero, en el centro de Colombia, que estaba sancionada desde 1999 cuando aviones que despegaron de allí bombardearon por error un pueblo del nordeste colombiano y mataron a 18 campesinos que confundieron con guerrilleros.
«La noticia fue interpretada en círculos militares y diplomáticos como una señal en el sentido de que la decisión estadounidense sería el primer paso para ambientar el traslado a Palanquero de la base de Manta, Ecuador, desde donde operan los vuelos de vigilancia del narcotráfico», señaló el semanario.
Recordó que EE.UU. se quedará sin aeropuerto para los aviones radar AWAC y los de reconocimiento que sobrevuelan el Pacífico en busca de embarcaciones de narcotraficantes el próximo año por decisión del Gobierno de Ecuador.
«No son pocos los que creen que la recertificación de Palanquero tiene que ver con esto y no descartan que sea allí o en Perú, donde Estados Unidos quiere instalar una base militar para no perder el control ampliado sobre la región, conjuntamente con las bases que tiene en El Salvador, Aruba y Curazao.
Sobre la base aérea, el embajador Brownfield declaró en una entrevista publicada por el diario bogotano El Espectador en mayo pasado que «hay posibilidades en la República de Colombia».
«Nuestro Gobierno podría proponer y el anfitrión decidirá si permite ese tipo de colaboración», señaló en aquella ocasión.
El embajador citó como posible sitio para la base el departamento colombiano de La Guajira, que limita con Venezuela, lo que desató una enérgica reacción del presidente de este país, Hugo Chávez.
Enseguida el ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, desmintió la posibilidad de que se establezca la base militar estadounidense en Colombia.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, señaló días más tarde que no se ha hablado con EE.UU. sobre el tema, pero afirmó: «Todo lo que podamos hacer para fortalecer la ayuda de Estados Unidos a fin de que podamos derrotar el narcotráfico lo seguiremos haciendo».
La revista Cambio citó una fuente del Gobierno que declaró que «sin duda alguna Estados Unidos está pensando en Colombia porque no puede quedarse sin una base militar en esta parte de la región, pero no será en La Guajira».
Con todo, la publicación precisó que un hipotético traslado de la base aérea a Colombia no sería tan fácil, ya que se necesita pedir la autorización del Congreso colombiano para el paso de tropas extranjeras.
Algunos expertos consultados por la revista, como el aspirante presidencial y ex ministro de Defensa Rafael Pardo, manifestó que pedir una base norteamericana en Colombia «sería un exabrupto histórico y un error grave», lesionaría la soberanía y subordinaría a Colombia a EE.UU.
EFE
