El ex autoridad de Defensa huyó a Estados Unidos tras las revueltas de 2003 en las que murieron más de 60 personas y que acabaron con el segundo Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), también prófugo y acusado de genocidio en Bolivia.
El Gobierno de Evo Morales calificó este viernes de «muy lamentable» la decisión de EE.UU. de dar asilo político al ex ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín acusado de genocidio por las más de 60 muertes ocurridas en los disturbios de octubre del 2003 en Bolivia.
Héctor Arce, designado anoche como nuevo ministro de Defensa legal de nacionalizaciones, dijo al canal de televisión ATB que «es muy lamentable» porque contra Sánchez Berzaín se impulsa un juicio que es clave «para la construcción de la democracia» en Bolivia.
Sánchez Berzaín reveló el jueves, en una entrevista con radio Fides, que su estatus de refugiado político fue concedido por las autoridades de Washington hace más de un año, lo que dificultaría el proceso de extradición solicitado por el Gobierno de Morales.
El ex ministro de Defensa huyó a Estados Unidos, tras las revueltas de 2003 en las que murieron más de 60 personas y que acabaron con el segundo Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), también prófugo y acusado de genocidio en Bolivia.
Según Arce, que fue uno de los impulsores del juicio a las ex autoridades, los bolivianos tienen «derecho supremo a saber la verdad de lo que ha ocurrido en democracia» en esos disturbios, previos a la renuncia de Sánchez Lozada ocurrida el 17 de octubre del 2003.
Dijo que lamentaba la decisión porque Washington muchas veces señaló que garantizaría un trato «de equidad» y «respetuoso» con su homólogo boliviano, pero su decisión «perjudica» al país.
EFE
