El Ejército ha recibido amenazas del grupo radical islámico suní «Fatah al Islam», cuyo líder Chaker Absi, prometió recientemente vengar a sus combatientes que murieron en la batalla de Naher el Bared, campamento palestino del norte del país.
Al menos diez personas fueron detenidas este sábado después de un nuevo ataque contra el Ejército libanés en el norte de Líbano, según informaron fuentes militares.
La agresión fue lanzada por hombres armados que dispararon contra una patrulla castrense en las proximidades del campamento de refugiados palestinos de Bedawi, al noreste de la ciudad de Trípoli, en el norte del país, precisaron las fuentes.
El ataque derivó en un tiroteo que no causó víctimas, explicaron las fuentes, que recordaron que no es la primera vez que se registra un incidente de esta naturaleza en esa región.
El pasado jueves, el Ejército desactivó dos bombas que aún estaban en una fase de preparación cerca de esa misma área, donde el 31 de mayo estalló un artefacto en un cuartel de los servicios de inteligencia, y que causó la muerte de un militar.
Las fuerzas armadas se han convertido en un blanco de agresiones armadas también en el sur de Líbano, ya que el jueves pasado una persona falleció y otras dos resultaron heridas, entre ellas un soldado, en un ataque contra uno de sus puestos en la entrada del campo de refugiados palestinos de Ain el Helu.
El Ejército ha recibido amenazas del grupo radical islámico suní «Fatah al Islam», cuyo líder Chaker Absi, prometió recientemente vengar a sus combatientes que murieron en la batalla de Naher el Bared, campamento palestino del norte del país.
En los combates, los integristas suníes de esa milicia se enfrentaron al ejército libanés durante más de tres meses en 2007.
EFE
