El Ejecutivo rechaza estos referendos y los textos que se someten a consulta por considerarlos ilegales y fuera del marco constitucional.
El Gobierno de Bolivia responsabilizó este sábado al prefecto de Tarija (sur), el opositor Mario Cossío, de las protestas de Villamontes que obligaron a trasladar el acto previsto en esa localidad para conmemorar el fin de la Guerra del Chaco.
El ministro de Defensa, Wálker San Miguel, en declaraciones a los periodistas, afirmó que han sido Cossío «y su gente» quienes «intentaron empañar» el acto, que finalmente se celebró en un recinto militar y no en Villamontes como estaba previsto.
El mandatario de Paraguay, Nicanor Duarte, y el presidente electo de ese país, Fernando Lugo, participaron hoy junto a Morales en la conmemoración del 73 aniversario del fin de la guerra del Chaco que enfrentó a paraguayos y bolivianos entre 1932 y 1935.
Aunque el evento estaba preparado en Villamontes, finalmente las protestas del Comité Cívico de esa localidad, opositores y autonomistas, obligaron a que se trasladara a la Escuela de Cóndores Bolivianos del Ejército, situada en Yacuiba, a unos 50 kilómetros.
Ambos municipios pertenecen al departamento de Tarija, que el 22 de junio votará en referendo su estatuto de autonomía, al igual que lo hicieron las regiones de Santa Cruz, Beni y Pando, todas gobernadas por opositores a Morales.
El Ejecutivo rechaza estos referendos y los textos que se someten a consulta por considerarlos ilegales y fuera del marco constitucional.
El ministro de Defensa agradeció al pueblo de Villamontes la expectativa que se había generado con la celebración de hoy pero lamentó la actitud «mezquina y soberbia» de quienes han impedido que se celebrase el evento.
A pesar de la ausencia de Morales y los mandatarios paraguayos, Villamontes celebró las actividades previstas para hoy con la presencia del prefecto de Tarija, según confirmó a Efe el alcalde de la localidad, Rubén Vaca.
El alcalde atribuyó el «malestar» que derivó en las protestas a la actitud de los militares que se encontraban en la localidad y que, según el regidor, intentaron ocupar un lugar que no les correspondía en un desfile ciudadano celebrado en la víspera del aniversario del fin del conflicto con Paraguay.
El alcalde se quejó de que la jerarquía militar actuó con «prepotencia» en un «afán de quedar bien» con el presidente Morales y eso «embroncó» y «calentó» a la gente que «tomó» la llamada Plaza Cívica del municipio donde se debían celebrar los actos centrales de hoy.
También admitió que la ausencia de los presidentes de Bolivia y el saliente y entrante de Paraguay ha molestado a los vecinos pero «se lo han tomado con calma», aseguró. EFE
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