La reelección presidencial para el mandato siguiente fue introducida en Colombia en 2005, por medio de una reforma constitucional aprobada por un estrecho margen en el Congreso.
El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, afirmó que «no hay que tenerle miedo a la reelección» del presidente Álvaro Uribe, que ya fue reelegido en 2006 para un segundo mandato de cuatro años, en declaraciones que publican este domingo medios locales.
«Lo que se oye en todo el país es que la gente quiere que Uribe sea reelecto», afirmó el vicepresidente al diario El País, de Cali (suroeste) y agregó que «la reelección no lesiona la democracia si hay los controles, y la colombiana es una democracia llena de controles».
Santos consideró que la reelección no hizo daño a la democracia de Estados Unidos cuando fue presidente Franklin Delano Roosevelt en la década de 1940, ni en el Reino Unido cuando fue primera ministra Margaret Thatcher, o España cuando fue presidente del Gobierno Felipe González en los años 80 y 90.
«No la dañó en Inglaterra, donde Margaret Thatcher duró once años, cuando recibió un país destrozado». No la daño Roosevelt en EE.UU. cuando sacó al país de la guerra y la recesión. No la dañó Felipe González en España, que recibió un país golpeado y lo convirtió en una de las potencias europeas», señaló Santos.
El presidente Uribe no ha confirmado o rechazado una posible candidatura suya a la segunda reelección, pero varios grupos políticos que lo respaldan promueven esa posibilidad para que no alteren los programas de Gobierno como el de la «seguridad democrática».
El vicepresidente indicó que si no es Uribe el candidato en las elecciones de 2010 «ahí hay gente», como el ex presidente César Gaviria (1990-94) que fue secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que esta semana no negó la posibilidad.
También citó como posible candidato a su primo, el ministro de Defensa Juan Manuel Santos.
La reelección presidencial para el mandato siguiente fue introducida en Colombia en 2005, por medio de una reforma constitucional aprobada por un estrecho margen en el Congreso.
La reforma se salvó gracias al voto favorable depositado a última hora por la ex parlamentaria Yidis Medina, detenida en abril pasado acusada de cohecho y quien afirma que le ofrecieron prebendas a cambio de su decisión.
EFE
