«En todo los ataques utilizaron las mismas armas: barras de hierro, bates de béisbol y cuchillos», sostuvo un funcionario de la policía.
La policía de la provincia de Moscú detuvo a seis cabezas rapadas miembros de una banda sospechosa de cometer al menos veinte asesinatos, según informaron este martes fuentes policiales.
Las detenciones fueron practicadas en el marco de la investigación de una serie de asesinatos de personas de origen centroasiático y caucasiano perpetrados en la ciudad y la provincia de Moscú, dijo un portavoz de la policía a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
En los domicilios de los detenidos, de entre 17 y 20 años de edad, la policía se incautó de literatura y de símbolos nacionalistas.
«Según nuestros datos, los detenidos están involucrados al menos en veinte asesinatos, en su mayoría de ciudadano uzbekos», añadió el portavoz policial.
Precisó que 15 de los crímenes fueron cometidos en la capital rusa y los restantes en la provincia de Moscú.
«En todo los ataques utilizaron las mismas armas: barras de hierro, bates de béisbol y cuchillos», agregó el funcionario de la policía.
De acuerdo con la investigación, algunos de los cabezas rapadas detenidos participaron en la quema y voladura de quioscos comerciales pertenecientes a caucasianos en varias ciudades de las provincia de Moscú.
La policía ha establecido que los miembros de la banda, varios de los cuales son prófugos, se comunicaban entre sí a través de páginas web nacionalistas.
«En total, cerca de veinte personas están siendo investigadas», señaló el portavoz, que explicó que la captura fue posible gracias al esclarecimiento del asesinato de una pareja de uzbekos cometido el 7 de mayo pasado en un barrio en el noreste de Moscú.
Según informó hoy el centro pro derechos humanos Sová, en lo que va de año los ataques racistas en Rusia se han cobrado ya 58 muertos y cerca de 200 heridos.
«El principal grupo de riesgo son las personas originarias de Asia Central», dijo a la agencia Interfax la subdirectora de Sová, Galina Kozhévnikova.
De acuerdo con los datos de esa organización, este año Moscú es la ciudad rusa donde los ataques racistas han causado el mayor número de víctima: 35 muertos y 95 heridos.
En segundo lugar se sitúa San Petersburgo, la antigua capital imperial rusa, donde en lo que va de año 12 personas han muerto y otras 19 han resultado heridas en ataques racistas.
Defensores de los derechos humanos aseguran que en Rusia actualmente hay unos 60.000 ultraderechistas y militantes de grupos neonazis.
EFE
