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Hugo Chávez indica que aún no hay fecha exacta para reunión con Uribe

Las maltrechas relaciones entre ambos países, en medio de escaladas verbales, llegaron a una aguda crisis el pasado marzo después de una incursión militar colombiana contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano en el que murieron 26 personas, entre ellas el segundo al mando de esa guerrilla, «Raúl Reyes».


El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo este jueves que aún no hay una fecha exacta para la reunión con su colega colombiano, Álvaro Uribe, que, según se prevé, tendrá lugar antes del 15 de julio.



«Aún no tenemos fecha exacta ni lugar exacto (…) es todo un misterio», manifestó el presidente venezolano, durante una rueda de prensa conjunta con el mandatario electo de Paraguay, Fernando Lugo, al término de una visita de dos días a Caracas.



Al ser preguntado por un periodista sobre las esperanzas de liberación de los rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras su llamado a esta guerrilla colombiana para que libere a los secuestrados sin nada a cambio, Chávez respondió que es necesario «esperar la reunión con el presidente Uribe».



«Queremos seguir ayudando en el proceso de liberación de los rehenes», destacó el presidente venezolano, antes de agregar «y por qué no ayudar en el proceso de paz que requiere Colombia».



Chávez no dio más indicaciones sobre su esperado encuentro con Uribe, quien confirmó la semana pasada que iba a reunirse con el presidente venezolano.



«Es una reunión para los próximos días, no sé la fecha, pero será para tratar todos los temas de la agenda con la hermana República Bolivariana de Venezuela», dijo entonces Uribe, quien agradeció a Chávez su llamamiento a la guerrilla para que libere a los rehenes.



Según medios colombianos, el encuentro de ambos mandatarios será antes del 15 de julio en Venezuela.



Se espera que la cita, que podría ser en un lugar fronterizo o en Caracas, según esos medios, permita restaurar las relaciones bilaterales, debilitadas desde finales del año pasado.



Las maltrechas relaciones entre ambos países, en medio de escaladas verbales, llegaron a una aguda crisis el pasado marzo después de una incursión militar colombiana contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano en el que murieron 26 personas, entre ellas el segundo al mando de esa guerrilla, «Raúl Reyes».



Chávez ordenó entonces retirar a su embajador en Colombia, Pável Rondón, en solidaridad con Ecuador, y anunció la movilización de tropas en la frontera.



Si bien la situación entre los dos países pareció encaminarse hacia una solución tras un apretón de manos de los dos presidentes en una reunión del Grupo de Río en Santo Domingo, siguieron los desencuentros y acusaciones, especialmente a raíz de documentos supuestamente hallados en unas computadoras atribuidas a «Reyes».



En medio de esas nuevas tensiones, ambos presidentes volvieron a darse la mano en otra reunión de mandatarios en Brasil, y hace menos de quince días Chávez se dirigió a las FARC para decirles que deberían liberar a todos los secuestrados en su poder «a cambio de nada», en un manifiesto cambio de actitud.



EFE

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