Sobre la cantidad de droga que circula por Honduras, en 2002 pasaron entre 60.000 y 100.000 toneladas de cocaína por vía aérea, marítima y terrestre, valorada en unos 600 millones de dólares.
El comisionado de los Derechos Humanos en Honduras, Ramón Custodio, denunció este sábado que el tráfico de drogas no deja rastro en su país, «pero sí bolsillos llenos».
La denuncia de Custodio se suma a las de otros sectores que desde hace varios años han advertido que el narcotráfico está extendiendo sus redes en Honduras, y que incluso no sería extraño que su acción incluya la financiación de campañas políticas.
Custodio indicó a periodistas que la reducción de la incautación de drogas por parte de la Policía, «no significa que ya no pasen por territorio hondureño».
«Todo lo contrario, las drogas pasan, no queda ni rastro, pero sí dejan bolsillos llenos», aseguró.
El defensor del pueblo agregó que el tráfico de drogas «afecta la seguridad del país y aumenta su consumo», tras señalar que «los grandes traficantes pagan con droga a los nacionales y la tendencia es venderla entre la población local».
Aunque la droga que circula en Honduras no deja rastro, «llena bolsillos y esa riqueza usted la puede ver en empresas fantasmas y cosas por el estilo», expresó Custodio.
Analistas locales y otros sectores atribuyen al narcotráfico el hecho de que personas que eran pobres en el pasado reciente, ahora han aparecido con automóviles de lujo, construyen edificios o mansiones y están involucrados en otros negocios.
Ejemplos de ese tipo de actividades son más visibles en el Caribe, norte y occidente de Honduras, según fuentes locales, incluso de la misma Policía.
El narcotráfico también ha infiltrado a la misma institución policial, según denuncias que han trascendido en medios locales de prensa.
«Puedo decirle al pueblo hondureño que aquí todos nos conocemos y sabemos quién está y quién no está en el narcotráfico», afirmó Custodio, quien consideró que «el narcotráfico es un problema de preocupación mundial que afecta principalmente a niños y jóvenes».
«El narcotráfico ya es un problema de preocupación mundial que nos afecta a todos, inclusive a los que no somos narco-adictos, porque la gente amiga corre ese peligro, al igual que están expuestos los niños y los jóvenes», añadió.
Sobre la cantidad de droga que circula por Honduras, Custodio señaló que en 2002 pasaron entre 60.000 y 100.000 toneladas de cocaína por vía aérea, marítima y terrestre, valorada en unos 600 millones de dólares.
EFE
