Publicidad

Delegación OIEA llega a Siria para investigar supuesta instalación nuclear

El ataque israelí contra territorio sirio reavivó el debate sobre los supuestos esfuerzos de Damasco para comenzar un programa nuclear.


Una delegación del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) viajó este domingo a Siria con el propósito de esclarecer si la instalación de Al Kibar, bombardeada por Israel el pasado septiembre, era un complejo atómico.



La llegada del grupo, liderado por el subdirector del OIEA, Olli Heinonen, ha sido acompañada de un total hermetismo por parte de las autoridades sirias y los medios estatales, que han negado la naturaleza nuclear de dichas instalaciones.



Heinonen y su grupo permanecerán hasta el martes en Siria, después de que las autoridades de este país accedieran a la visita de los inspectores, con la condición de que se limite al área de Al Kibar, en el desierto oriental sirio, a 90 kilómetros de la frontera con Irak.



Siria siempre ha desmentido que se estuviera dotando de un reactor nuclear, tal como asegura EEUU; e incluso el presidente sirio, Bachar al Asad, afirmó durante una reciente visita a China que estas acusaciones eran «cien por cien inventadas».



Washington acusó al régimen de Al Asad de estar construyendo en Al Kibar un reactor nuclear con la ayuda de Corea del Norte, para la producción de material fisible para fabricar bombas atómicas.



El embajador sirio ante la ONU, Ibrahim Jaafari, aseguró el pasado mes de mayo que en Al Kibar sólo había unas instalaciones militares en desuso, postura que siempre ha defendido Siria.



Por su parte, el director general del OIEA, Mohamed El Baradei, señaló esta semana que no cree que Siria tenga suficiente capacidad y recursos para llevar adelante un programa nuclear, pero exigió al régimen de Damasco colaborar con el organismo internacional.



En virtud del acuerdo de no proliferación de armas de destrucción masiva, Siria está obligada a informar al OIEA de cualquier actividad nuclear que lleve a cabo en su territorio.



El analista político sirio Ibrahim Darraji considera que Damasco ha permitido la entrada de los inspectores de la OIEA para evitar una confrontación con la agencia de la ONU.



«Las autoridades sirias facilitarán la labor de los inspectores para demostrar la responsabilidad de Israel y de EEUU en el ataque» perpetrado por el Ejército hebreo el 6 de septiembre pasado contra Al Kibar, destacó.



Las instalaciones de Al Kibar quedaron destruidas en el bombardeo y, según las imágenes obtenidas por satélite, el lugar ha sido completamente limpiado tras el ataque, pero los inspectores esperan poder encontrar rastros de posible material radiactivo en la actual inspección.



El ataque israelí contra territorio sirio reavivó el debate sobre los supuestos esfuerzos de Damasco para comenzar un programa nuclear.



Esta discusión volvió a emerger cuando el pasado mayo Estados Unido publicó unas fotografías del lugar bombardeado que según los expertos estadounidenses demostraban la naturaleza nuclear de las instalaciones.



Sin embargo, la interpretación en Siria de estas imágenes tomadas por los servicios secretos estadounidenses son muy diferentes.



Un analista sirio, que habló bajo condición de anonimato, aseguró a Efe que «esas foto son un gracioso recuerdo del bochorno que pasó el antiguo secretario de estado estadounidense Collin Powell cuando mintió al mundo sobre las fotografías sobre fábricas móviles de armas químicas que nunca existieron»



EFE

Publicidad

Tendencias