A principios de mes, el Gobierno de Raúl Castro aprobó mediante una resolución del Ministerio de Salud cubano las operaciones de cambio de sexo para los transexuales, aunque aún se desconoce cuándo comenzarán a realizarse este tipo de cirugías.
La Iglesia católica cubana respondió con críticas a la aprobación gubernamental de las cirugías de cambio de sexo y a la campaña a favor del respeto a la diversidad sexual que comenzó en la isla en mayo pasado, según artículos publicados en la revista Palabra Nueva.
El cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, denuncia en la última edición de la publicación mensual, que la campaña contra la homofobia iniciada por los medios de comunicación oficiales «fue más allá de combatir el rechazo o el maltrato a las personas homosexuales».
A principios de mes, el Gobierno de Raúl Castro aprobó mediante una resolución del Ministerio de Salud cubano las operaciones de cambio de sexo para los transexuales, aunque aún se desconoce cuándo comenzarán a realizarse este tipo de cirugías.
Ortega advierte que la campaña local entró «en tópicos acerca del homosexualismo» que «han levantado debates y suscitado posturas antagónicas en los estados del primer mundo» a partir de una «vieja ideología liberal sustentadora del ‘todo vale'».
«Comprendo que resulta difícil sustraerse al influjo de esos centros de poder. Cuba lo ha hecho y lo hace en otros ámbitos, pero en este tema muchos de los fieles de nuestras comunidades se sintieron sorprendidos y disgustados y nos pidieron una palabra nuestra, de la Iglesia», apunta.
Según el arzobispo, los católicos cubanos han solicitado el pronunciamiento eclesiástico sobre el «probable» reconocimiento legal de las uniones homosexuales, la eventual adopción de niños por esas parejas y las orientación dada a los padres de familia y a los adolescentes acerca de la preferencias sexuales.
El movimiento a favor de la diversidad sexual que lidera el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) desde hace años, recibió un inusitado apoyo de los medios oficiales a partir de la celebración del Día Mundial contra la Homofobia, el pasado 17 de mayo, como parte de una estrategia gubernamental.
El Cenesex, que dirige Mariela Castro -hija del presidente cubano Raúl Castro-, tiene además pendiente de aprobación en el Parlamento un proyecto de ley para modificar el actual Código de Familia al introducir aspectos relacionados con la transexualidad y la homosexualidad.
EFE
