En un comunicado difundido hoy, el mando militar estadounidense argumentó que el ataque que llevó a cabo el miércoles sobre una casa de la aldea de Samra, provincia de Salahedín (norte), se produjo en persecución de un «terrorista de Al Qaeda», pero que en el bombardeo tan sólo murió éste.
El Ejército de EEUU anunció este jueves la muerte de uno de sus soldados y confirmó que un helicóptero estadounidense bombardeó una casa en el norte de Irak, en la que, según fuentes iraquíes, murieron los cinco miembros de una misma familia.
«En defensa propia, nuestros soldados respondieron a disparos en el pueblo de Samra. Tres soldados detectaron que el agresor se movía entre diferentes edificios, lo que nos llevó a rodear la casa», señala la nota.
«El criminal no emitió respuesta alguna, en evidencia de sus intenciones hostiles, lo que nos obligó a pedir apoyo aéreo a un helicóptero, que destruyó la edificación», añade el comunicado.
Sin embargo, según explicaron vecinos de la aldea a Efe, el dueño de la casa tan sólo realizó un disparo al escuchar voces fuera de la casa y creer que se podía tratar de ladrones.
De acuerdo con el relato estadounidense, la Policía iraquí identificó a un cadáver como el del terrorista y no localizó a más víctimas bajo los escombros de la casa.
Frente a esa versión, fuentes locales indicaron a Efe que un matrimonio y sus tres hijos murieron en el bombardeo, y que otros tres vecinos resultaron heridos en el incidente.
Por otro lado, el mando militar estadounidense comunicó hoy una la muerte de uno de sus soldados, ocurrida ayer en Bagdad como consecuencia de un ataque con proyectiles en el este de la ciudad.
Con esta baja, son ya 4.110 el número de soldados estadounidenses fallecidos en Irak desde el comienzo de la invasión del país árabe, en marzo de 2003.
EFE
