El primer ministro, Gordon Brown, resaltó que la forma en que viven sus ciudadanos deberá cambiar en la próxima década como parte de las medidas que afrontar el problema del cambio climático.
El Gobierno británico dio a conocer este jueves un importante proyecto de inversión en energía renovable a fin de reducir las emisiones de gases contaminantes y cumplir con los objetivos de la Unión Europea (UE) en materia energética.
El Gobierno quiere construir en doce años 7.000 nuevas turbinas de viento -4.000 en las costas y 3.000 en el mar- para aumentar el uso de electricidad procedente de energías renovables.
El cinco por ciento de la electricidad utilizada en el Reino Unido proviene de energía renovable, poro la Comisión Europea le exige que aumente al 15 por ciento hacia el 2020.
Al dar a conocer el plan, publicado de momento en forma de consulta, el ministro de Empresa, John Hutton, reconoció que las plantas de energía «verdes» serán más costosas y consumirán más espacio que los generadores convencionales de electricidad.
Pero dijo que su país «no tiene alternativa» y debe inclinarse por la energía de baja emisión de carbono.
Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, que participó en la presentación de hoy, insistió en que es necesario un gran «liderazgo» para reducir la llamada «huella del carbono».
Se calcula que el programa tendrá un coste de unos 100.000 millones de libras (unos 125.000 millones de libras).
El jefe del Gobierno resaltó que la forma en que viven los británicos deberá cambiar en la próxima década como parte de las medidas que afrontar el problema del cambio climático.
Según Brown, estos cambios requerirán una reducción del consumo de petróleo.
«Un desafío que requiere coraje y liderazgo. Pero es un liderazgo que no me da miedo, al contrario, me inspira», subrayó.
«Porque creo que son enormes los beneficios para las familias británicas y los negocios al reducir la dependencia del petróleo y afrontar el cambio climático», agregó el primer ministro.
La organización ecologista «Greenpeace» calificó el proyecto de «visionario» pero advirtió de que el Gobierno prometió mucho en el pasado y no cumplió.
EFE
