El mandatario, en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de visita en Caracas, manifestó que «pronto» se podrá anunciar la fecha de la entrevista con Uribe, quien, según Chávez, aceptó viajar a Venezuela.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo este viernes que la reunión con su colega de Colombia, Álvaro Uribe, tiene ya «fecha preacordada» y que solo faltan «algunos ajustes» para anunciar el día y el lugar del encuentro.
El mandatario, en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de visita en Caracas, manifestó que «pronto» se podrá anunciar la fecha de la entrevista con Uribe, quien, según Chávez, aceptó viajar a Venezuela.
«La fecha está ya preacordada a nivel de cancillerías», aunque hay que «hacer algunos ajustes», declaró el presidente venezolano, en respuesta a la pregunta de un periodista.
Chávez comentó que «algunos» están «jugando» a que «esta reunión no se dé», pero añadió: «la vamos a hacer».
«Estamos empeñados en la unión (…) en la paz», afirmó el gobernante venezolano, antes de abogar para que ambas partes se acepten «con las diferencias» y de afirmar que Venezuela y Colombia son de «un mismo padre» y tienen «una misma historia».
Chávez recordó que en la cumbre de Unasur en Brasil conversó con Uribe y ambos expresaron la voluntad de hacer esfuerzos para «recuperar la confianza y seguir trabajando juntos».
Destacó que se está determinando «el mejor sitio y el mejor día» para la reunión que, según medios colombianos, será antes del 15 de julio en Venezuela.
Se espera que la cita permita restaurar las relaciones bilaterales, debilitadas desde finales del año pasado.
Las maltrechas relaciones entre ambos países, en medio de escaladas verbales, llegaron a una fuerte crisis el pasado marzo después de que tropas colombianas bombardearan un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano en el que murieron 26 personas, entre ellas el segundo al mando de esa guerrilla, «Raúl Reyes».
Chávez ordenó entonces retirar a su embajador en Colombia, Pável Rondón, en solidaridad con Ecuador, y anunció la movilización de tropas en la frontera.
La situación entre los dos países pareció encaminarse hacia una solución tras un apretón de manos de los dos presidentes en una reunión del Grupo de Río en Santo Domingo, pero siguieron los desencuentros y acusaciones, especialmente a raíz de documentos supuestamente hallados en unas computadoras de «Reyes».
En medio de las nuevas tensiones, ambos mandatarios volvieron a darse la mano en la cumbre de Brasil.
El pasado 8 de junio, Chávez se dirigió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para decirles que deberían liberar a todos los secuestrados en su poder «a cambio de nada», en un manifiesto cambio de actitud.
EFE