«Reconstruir el sector agrícola en Sichuan llevará probablemente entre tres y cinco años», subraya un informe de la FAO.
Las pérdidas en la agricultura por el terremoto del pasado mes de mayo en la región china de Sichuan se elevan a 6.000 millones de dólares, según informó este lunes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
A esa cifra hay que sumar otros 2.000 millones de dólares que perdió el sector ganadero, advirtió el organismo de la ONU.
Según una misión de evaluación de la FAO enviada a la zona, más de treinta millones de personas en comunidades rurales se han visto severamente afectadas y han perdido la mayor parte de sus medios de subsistencia.
La FAO explicó también que miles de hectáreas de tierras agrícolas fueron arrasadas, millones de animales murieron, miles de casas y graneros fueron destruidos y un gran número de maquinaria agrícola quedó dañada.
Además de «la tragedia humana» provocada por el desastre, que diezmó a incontables familias, «muchas comunidades rurales en la provincia de Sichuan se han quedado sin sus medios de producir alimentos y conseguir ingresos», explicó Rajendra Aryal, coordinador regional de emergencias de la FAO en un comunicado.
«Reconstruir el sector agrícola en Sichuan llevará probablemente entre tres y cinco años», subrayó Aryal.
De momento, una parte significativa de la cosecha de trigo no ha podido ser recolectada tras el terremoto, debido a las muertes y lesiones en las familias de campesinos.
A ello se une que cerca de 350.000 toneladas de trigo recolectadas antes del seísmo resultaron dañadas por la destrucción de los almacenes de grano.
En cuanto al arroz, muchos arrozales se han secado debido a las grietas y cráteres provocados por el temblor y a que los sistemas de irrigación quedaron interrumpidos.
La organización advirtió de que la actual escasez de pesticidas y fertilizantes pone además en peligro la producción futura de alimentos.
Respecto a la ganadería, la FAO calcula que más de tres millones de cerdos murieron a causa del seísmo y algunas aldeas perdieron hasta el 70 por ciento de las reses que poseían.
EFE
