Publicidad

Embajador de Perú califica de «muy preocupantes» relaciones con Bolivia

En una entrevista con varios corresponsales internacionales en La Paz, el diplomático Fernando Rojas afirmó que las últimas declaraciones del presidente boliviano, Evo Morales, sobre la instalación de bases militares de EE.UU. en Perú suponen una «injerencia en asuntos internos» de su país «y no se ajustan en absoluto a la verdad».


El embajador de Perú en Bolivia, Fernando Rojas, calificó este lunes de «muy preocupante» el estado de las relaciones entre ambos países y aseguró que el Gobierno que preside Alan García no admitirá «de ninguna manera» intromisiones en asuntos internos.



Rojas, en una entrevista con varios corresponsales internacionales en La Paz, afirmó que las últimas declaraciones del presidente boliviano, Evo Morales, sobre la instalación de bases militares de EE.UU. en Perú suponen una «injerencia en asuntos internos» de su país «y no se ajustan en absoluto a la verdad».



«Perú rechaza estas declaraciones y, en expresión de su molestia y de ese rechazo, ha decidido llamarme a Lima», confirmó Rojas, quien admitió que no recuerda precedentes de una situación similar en las relaciones entre los dos países.



El Gobierno peruano llamó hoy a consultas a Rojas, que viajará a Lima mañana para examinar la relación bilateral con Bolivia.



Rojas confió en que «este acto, muy meditado y bien calibrado, sea suficientemente entendido por las autoridades bolivianas» y permita que se restablezcan las relaciones de «amistad» y «fraternidad» entre ambas naciones.



«Esperamos una reacción acorde con nuestra historia y nuestros intereses históricos», agregó el diplomático.



El embajador explicó que la llamada a consultas llega tras una «secuencia» de incidentes que ya motivaron «dos o tres comunicaciones» del Gobierno de García al embajador de Bolivia en Perú, Franz Solano, «haciéndole notar la incomodidad, preocupación y molestia» por estos episodios.



En los últimos meses se han sucedido los roces entre Bolivia y Perú, principalmente por sus diferencias sobre cómo afrontar el acuerdo que negocia la Comunidad Andina (CAN) con la Unión Europea (UE) y las críticas de Morales al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos firmado por el presidente García.



Las relaciones bilaterales vivieron otro momento de tensión el pasado mayo, cuando el Gobierno de García presentó una queja formal porque Morales vinculó a autoridades peruanas en un supuesto complot promovido por EE.UU. para intentar extraditar al periodista Walter Chávez, ex asesor del mandatario boliviano.



Otro motivo de polémica llegó cuando el gobernante boliviano declaró que ve a Alan García «gordo» y «poco antiimperialista».



En relación al pacto que negocian la CAN y la UE, Rojas admitió que las visiones de Bolivia y Perú son diferentes y que su Gobierno quiere avanzar rápidamente, por lo que defiende distintas «velocidades» para llegar a ese acuerdo con Europa.



Sobre el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, el embajador aseguró rotundo que «no va a dejar de ser implementado» porque «es un tema capital para los intereses peruanos».



Con el de Perú, ya son dos los embajadores acreditados en La Paz que han sido llamados a consultas por sus Gobiernos por problemas en su relación con el presidente Morales.



El pasado 16 de junio, el Gobierno de EE.UU. también convocó a su embajador, Philip Goldberg, tras una masiva y violenta manifestación contra su legación en La Paz, donde miles de personas protestaron por el asilo político concedido a un ex ministro acusado de genocidio en Bolivia.



Morales mostró su apoyo a ese acto de protesta, en el que la policía intervino con gases lacrimógenos porque los manifestantes pretendían rebasar la seguridad de la embajada norteamericana, lo que provocó la llamada a consultas de Goldberg, quien se encuentra fuera de Bolivia desde el 17 de junio.



EFE

Publicidad

Tendencias