Los estudios demuestran que 8 de cada 10 pacientes que se suicidan comentan previamente sus intenciones. Por ello, deben ser derivados al psiquiatra estos casos y no al psicólogo, porque el psiquiatra es médico y está facultado para tratarlos.
Conscientes de que el año 2010 la depresión será una de las enfermedades más prevalentes del planeta -de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- los especialistas instaron a acrecentar la atención en los pacientes vulnerables que podrían cometer siucidio.
El psiquiatra de Centro Médico DarSalud, Rolando Ahubert explicó al respecto que el trastorno depresivo es una enfermedad que afecta al organismo (cerebro), el ánimo y la manera de pensar y afecta la forma en que una persona come, duerme y valorización. No es un estado pasajero de tristeza. Es involuntaria y necesita terapia. Sin tratamiento, los síntomas pueden durar semanas, meses e incluso años".
Indicó que la enfermedad psiquiátrica con más riesgo de suicidio es la depresión. Ahora bien, un factor menos conocido en los trastornos depresivos son la luminosidad y la secreción de neurotransmisores.
Ahubert agregó que "el aumento de luz solar ayuda a superar la depresión al aumentar el neurotransmisor serotonina que beneficia el ánimo. Pero existe un grave inconveniente: con los medicamentos (que pueden ser ayudados por la fototerapia o tratamiento con luz) se activa la parte motora de nuestro cuerpo (del tratamiento antidepresivo), pero aún la parte mental no ha mejorado; el enfermo al verse más activo físicamente – pero mentalmente depresivo – puede entonces cometer suicidio".
El especialista acotó que «el tratamiento (antidepresivos y psicoterapias) necesariamente debe ser vigilado por el especialista. Los estudios demuestran que 8 de cada 10 pacientes que se suicidan comentan previamente sus intenciones. Por ello, deben ser derivados al psiquiatra estos casos y no al psicólogo, porque el psiquiatra es médico y está facultado para tratarlos" concluye Ahubert.
