El arribo de los presidentes estuvo precedido por una reunión de cancilleres, ministros de Economía y gobernadores de Bancos Centrales de los miembros del bloque fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y al que Venezuela está en proceso de adhesión.
Siete jefes de Estado llegaron este lunes a la ciudad argentina de Tucumán para asistir a la XXXV Cumbre del Mercosur y países asociados, en la que ya se avanzó en la integración productiva y se espera una condena a la política migratoria de la Unión Europea.
El arribo de los presidentes estuvo precedido por una reunión de cancilleres, ministros de Economía y gobernadores de Bancos Centrales de los miembros del bloque fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y al que Venezuela está en proceso de adhesión.
En esa cita, los ministros aprobaron la creación de un programa de integración entre las empresas de la región y la constitución de un fondo de garantías de ayuda a las pymes, dos iniciativas que buscan darle una nueva impronta productiva a un bloque que hasta ahora tenía un cariz eminentemente comercial.
También se aprobaron este lunes nuevos proyectos de infraestructura en Paraguay para ser financiados a través del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur.
En tanto, el bloque firmó un acuerdo de preferencias arancelarias fijas con la Unión Aduanera de África Austral, suscribió acuerdos marco con Jordania y Turquía para iniciar negociaciones comerciales y selló un pacto con Chile para liberalizar el comercio de servicios.
Argentina, que este martes transferirá la presidencia semestral del bloque a Brasil, no escondió cierta frustración por no poder anunciar en Tucumán la aprobación del demorado código aduanero del Mercosur, que convertirá al bloque en una verdadera unión aduanera.
«Nos quedamos con las ganas de finalizar con la redacción del código aduanero, estuvimos cerca, pero seguramente será aprobado en el segundo semestre. Tenemos más del 90 por ciento del trabajo hecho», dijo el canciller argentino Jorge Taiana.
Fuentes consultadas confirmaron que la aprobación de la norma aduanera quedará pendiente para la segunda mitad del año por pedido de Paraguay, que solicitó tiempo para que el asunto sea estudiado por el Gobierno del presidente electo Fernando Lugo, que asumirá el poder el próximo 15 de agosto.
De todos modos, aún resta acordar temas sensibles del nuevo código, como la definición del territorio aduanero, las áreas aduaneras especiales y el tema de los derechos a la exportación, además de terminar de consensuar la fórmula de distribución de la renta aduanera.
En el plenario, Paraguay y Uruguay también plantearon los perjuicios económicos que padecen por los obstáculos al tránsito que sufren sus transportistas por los recurrentes bloqueos de carreteras en Argentina y Bolivia, país asociado al Mercosur.
Sí hubo coincidencias a la hora de pedir a los países desarrollados avances en la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio para lograr un acuerdo «ambicioso» pero que resulte equilibrado para las naciones en desarrollo.
También hay consenso para que este martes los presidentes del Mercosur debatan sobre la crisis alimentaria y de energía y emitan una firme condena a la nueva política migratoria de la Unión Europea (UE).
Para asistir a esa cita llegaron a Tucumán (1.200 kilómetros al noroeste de Buenos Aires) los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Chile y Bolivia, estos dos últimos países asociados al Mercosur.
Los mandatarios posaron en la noche de este lunes para la tradicional «foto de familia» frente a la fachada de la Casa Histórica donde en 1816 se declaró la independencia argentina y luego se trasladaron a la sede del Ejecutivo tucumano para asistir a la cena de honor ofrecida por la anfitriona, la presidenta argentina, Cristina Fernández.
EFE
