El presidente de la CSJ, Francisco Javier Ricaurte, leyó a periodistas un comunicado en el que insistió en que no se cuestiona la actividad presidencial sino el acto legislativo que dio origen a esa Presidencia (la reforma por la reelección).
La Corte Suprema de Justicia de Colombia (CSJ) exhortó este martes al presidente Álvaro Uribe a respetar sus decisiones, tras las críticas del gobernante a un fallo por el que fue condenada una ex congresista que favoreció su reelección.
«La Sala Penal en ningún momento se extralimitó y su decisión se halla basada en las pruebas legalmente allegadas al proceso» contra la ex representante a la Cámara Yidis Medina, condenada por el Alto Tribunal a 47 meses de cárcel.
El presidente de la CSJ, Francisco Javier Ricaurte, leyó a periodistas un comunicado en el que insistió en que no se cuestiona la actividad presidencial sino el acto legislativo que dio origen a esa Presidencia (la reforma por la reelección).
Para la CSJ la decisión de enviar copias del fallo a la Procuraduría y a la Corte Constitucional no tiene ningún sentido desestabilizador, más allá que el de aclarar lo que llevó a la determinación de la Cámara de Representantes de impulsar la reelección de Uribe.
Por ello la Sala de Casación Penal de la CSJ envió copias de las pruebas para que se revise si es legítimo ese acto legislativo, explicó Ricaurte.
La CSJ subrayó que las declaraciones del presidente Uribe, el pasado 26 de junio, respecto a las decisiones del Alto Tribunal, son «infundadas» por cuanto estas no tienen tinte político.
Uno de los puntos de un comunicado leído por Ricaurte señala que la CSJ «rechaza enérgicamente las descalificaciones, agravios e infundadas imputaciones contenidas en la alocución presidencial del 26 de junio».
Insiste en que «de ningún modo se ha presionado al presidente de la República ni al Congreso, ni tampoco (la CSJ) ha aplicado criterios de justicia selectiva y ninguno de sus miembros cohonesta al terrorismo».
Ricaurte insistió en que la CSJ «siempre ha sido respetuosa de las competencias de las otras ramas del poder público y por ello espera reciprocidad, y por ende que se respeten las decisiones jurisdiccionales».
El pasado 26, la CSJ pidió a la Corte Constitucional y a la Procuraduría General revisar la reforma a la Carta Magna aprobada por el Congreso en 2005, que permitió la reelección de Uribe para un segundo mandato de cuatro años.
El tribunal supremo afirmó ese día que hubo «una clara desviación de poder» en la reforma constitucional, al fijar la condena de 47 meses de prisión por cohecho a la ex congresista Medina, cuyo voto afirmativo salvó esa iniciativa que autorizó la reelección.
Ricaurte reiteró este martes que «no ha habido desviación de poder», que la CSJ «no se extralimitó», que la sentencia «no tiene ningún sentido desestabilizador» y que los magistrados «no cohonestan con el terrorismo».
Uribe en su reacción a la condena de Medina, en un discurso por radio y televisión cerca de la medianoche del día 26, anunció que pediría al Congreso que tramite una ley para convocar a un referendo en el que se decida si se repiten o no las elecciones de 2006.
También acusó esa noche a la sala penal del tribunal supremo de presionar a su Gobierno y criticó a la sala penal por «desvirtuar la transparencia democrática en la aprobación del Acto Legislativo de reelección presidencial, al acusar esta decisión de desviación de poder».
Subrayó, asimismo, que la propia CSJ «aplica justicia selectiva», y que ese proceder «atemoriza a su juez constitucional, que es el Congreso de la República».
Ricaurte presentó a los periodistas los resultados y conclusiones de una reunión extraordinaria de varias horas de los 23 magistrados del Alto Tribunal y en la que se analizó la situación.
EFE
