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China pide al Dalai ‘promesa explícita’ de que no enturbiará Juegos Olímpico

Se trata de la primera información oficial china de la reunión mantenida los días 1 y 2 de julio entre los representantes tibetanos Lody Gyaltsen Gyari y Kelsang Gyaltsen y funcionarios chinos encabezados por Du Qingling, director del Frente del Trabajo Unido del Partido Comunista, departamento encargado de estos contactos.


China ha pedido al Dalai Lama una promesa «abierta y explícita» de que no apoyará acciones para interrumpir los Juegos Olímpicos de Pekín ni para buscar la independencia del Tíbet, en su encuentro con emisarios del líder espiritual tibetano, informó hoy la agencia estatal, Xinhua.



«El Dalai Lama debería prometer abierta y explícitamente, y demostrarlo con sus acciones, que no apoyará ninguna actividad para enturbiar los Juegos de Pekín, ningún complot para avivar actividades criminales ni ningún argumento ni actividad para buscar la independencia del Tíbet», subrayó Du.



También pidió al Dalai Lama la misma promesa a la hora de no apoyar «y atajar concretamente las actividades terroristas violentas del Congreso de la Juventud Tibetana (al que Pekín ha acusado de preparar atentados en los Juegos Olímpicos)».



La política gubernamental hacia el Dalai Lama es «coherente y explícita» y «la puerta del diálogo está siempre abierta», afirmó.



Estas declaraciones se producen después de que el Gobierno tibetano en el exilio en Dharamsala (India) publicase un comunicado en el que se aseguraba que el encuentro dio algún fruto.



«Estamos comprometidos a resolver el problema del Tíbet a través del diálogo y a discutir una solución aceptable para ambas partes, esto es, bajo la Constitución de la República Popular China», señaló por su parte el Dalai Lama en una carta, recogida hoy por el diario independiente «South China Morning Post».



El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha condicionado su asistencia a la inauguración de los Juegos el 8 de agosto al resultado de la ronda de conversaciones entre Pekín y los enviados del Dalai Lama, celebrada tres meses después de que el Tíbet registrara sus peores revueltas contra China en dos décadas.



El presidente francés aseguró que la semana próxima, durante la cumbre del G-8 en Japón a la que asiste China como país invitado, hará pública su decisión final.



Sobre una posible reunión con su homólogo chino, Hu Jintao, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Liu Jianchao afirmó hoy que los encuentros bilaterales de Hu «aún están en consultas».



El 10 de marzo comenzaron las revueltas en Lhasa, la capital del Tíbet, que dejaron una veintena de muertos a manos de tibetanos violentos, según Pekín, mientras que Dharamsala asegura que fueron más de 200 los muertos en la represión militar china.



El Dalai Lama, exiliado en la India desde 1959, ha negado desde marzo que provocara las protestas, y ha pedido a sus seguidores en el Tíbet que apoyen los Juegos Olímpicos, a los que se ha mostrado dispuesto a asistir.



Desde 2002, Pekín ha mantenido siete rondas de conversaciones con emisarios tibetanos, sin avances significativos debido a lo irreconciliable de las posturas.



China no está dispuesta a renunciar ni a un palmo del territorio tibetano, que abarca varias provincias y ocupa cerca de 2,5 millones de kilómetros cuadrados (una cuarta parte de su superficie).



Y tampoco a aceptar la propuesta del Dalai Lama, que renunció a la independencia en 1988 en la llamada propuesta de Estrasburgo, a cambio de una autonomía política con un «apropiado sistema democrático» para el llamado «Gran Tíbet».



EFE

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