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Rescate de Betancourt abre esperanza para liberación de todos los rehenes

La ex candidata presidencial se mostró optimista frente a la posibilidad que el Gobierno y los rebeldes logren un mecanismo para lograr ese objetivo. Esto, en concordancia con lo señalado por el mandatario colombiano, quien invitó a la guerrilla a optar por la vía pacífica para terminar el conflicto. Más duro fue sin embargo el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, quien llamó a los actuales cabecillas de las FARC a que «liberen a los demás secuestrados y no sacrifiquen a sus hombres».


El rescate militar de quince rehenes de las FARC mantiene en una alegría colectiva a los colombianos y alimenta la esperanza del Gobierno y del país de que pronto recuperen la libertad todos los secuestrados por esa guerrilla.



«Vamos a encontrar los mecanismos para que sean liberados los que siguen secuestrados», declaró la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, también de nacionalidad francesa, y uno de los 15 rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) rescatados ayer por el Ejército.



Horas antes, casi a la medianoche, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, había declarado que «la única factura» que le iba a pasar a las FARC por la «Operación Jaque» es «la invitación a que hagan la paz».



«Hemos mantenido siempre la disposición. Y que empiecen liberando a los secuestrados que aún permanecen en su poder», manifestó el mandatario colombiano.

Las FARC mantienen cautivas a 25 personas que pretenden canjear por unos 500 rebeldes presos, pero el Gobierno calcula que son unos 700 los secuestrados que tienen en su poder con fines de extorsión.



«Siempre temimos un rescate militar, por los riesgos, pero ahora que vivimos esta felicidad queremos disfrutarla y vamos a seguir luchando por la libertad de los otros rehenes», señaló Melanie Delloye, hija de Betancourt, tras encontrarse hoy en el aeropuerto de Bogotá con su madre.



Por su lado, el canciller francés, Bernard Kouchner, que llegó con Melanie y su hermano Lorenzo, comentó que la alegría de la liberación de la ex candidata «no nos impide pensar en que otros cada día están secuestrados» y se mostró esperanzado en que se logre la libertad de los demás cautivos.



Por ahora los observadores expresan preocupación por la suerte de los 25 rehenes que siguen en manos de las FARC y que ya no tienen el valor estratégico de negociación de Betancourt y los tres estadounidenses rescatados con ella.



«Nos preocupan muchísimo los que quedan», declaró a los periodistas Marleny Orjuela, directora de la Asociación de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por los Grupos Guerrilleros (Asfamipaz).



Los once militares y policías liberados también admitieron que su felicidad no era completa, pues dejaron en la selva a muchos compañeros en condiciones infrahumanas.



Entre ellos se encuentra el cabo Pablo Emilio Moncayo, cuyo padre, el profesor Gustavo Moncayo, recorrió a pie miles de kilómetros para llamar la atención sobre el olvido de algunos secuestrados.



Los militares rescatados fueron recibidos hoy como héroes en el Ministerio de Defensa, donde el titular de ese despacho, Juan Manuel Santos, le dio un ultimátum a las FARC.



«Seguiremos trabajando en la liberación de los demás secuestrados. Hacemos un llamado a los actuales cabecillas de las FARC para que no se hagan matar, liberen a los demás secuestrados y no sacrifiquen a sus hombres», reiteró.



Santos insistió en que no van a «cejar un solo segundo en tratar de liberar al resto de los secuestrados, ya sea negociando o por rescate» y se declaró complacido de que analistas y expertos extranjeros elogiaran la operación militar de rescate.



Las FARC llegaron a tener mas de 60 «canjeables» que aspiraban a intercambiar por medio millar de rebeldes presos, pero la cifra se redujo por liberaciones, fallecimientos, asesinatos y fugas de rehenes.



De ellos, tres son los políticos Sigifredo López, Alan Jara y Óscar Tulio Lizcano, y el resto, militares o policías, como el coronel Luis Mendieta, que ha sufrido graves enfermedades.



«Es difícil hacer pronósticos en este momento, pero si las FARC son inteligentes, tienen que entender que su momento ya terminó y que deben dar un paso hacia la paz», afirmó el ex comisionado presidencial para la paz Camilo Gómez, que hace diez años condujo las fallidas negociaciones con esa guerrilla.



Entretanto, la senadora opositora Piedad Córdoba, que mediaba con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para la liberación de los secuestrados, se declaró emocionada y pidió una salida política al conflicto.



«Esto nos obliga a seguir trabajando por la libertad de todos los secuestrados, por el regreso sano y salvo de los que aún permanecen en las selvas», puntualizó.



EFE

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