Los jueces, que desde esta noche están en huelga, no descartan en los próximos días endurecer su postura, bloqueando la celebración de juicios y negándose a realizar suplencias.
Los magistrados italianos se declararon este sábado en «estado de agitación» (huelga) en protesta por las medidas del Gobierno de Silvio Berlusconi en el sector de la Justicia y no descartaron bloquear procesos judiciales en curso.
La huelga fue establecida por la Asociación Nacional de Magistrados (ANM), que protesta por las medidas gubernamentales aprobadas para aplazar los juicios por delitos cometidos antes del 30 de junio de 2002 y sobre las interceptaciones telefónicas y, especialmente, por los recortes previstos en la justicia y a los sueldos de los magistrados.
La ANM denunció la «drástica» reducción de los recursos destinados a la justicia, que, cuantificó en un 40 por ciento menos, así como la congelación de nuevos contratos de personal administrativo.
Esos recortes, según la ANM, suponen «un menosprecio» hacia la Justicia.
Además de la ANM, la «Magistratura Independiente», la corriente más moderada de los jueces, se unió también a las críticas, señalando que los recortes previstos impiden que los juicios se celebren en plazos de tiempo rápidos.
Los magistrados, que desde esta noche están en huelga, no descartan en los próximos días endurecer su postura, bloqueando la celebración de juicios y negándose a realizar suplencias.
Tras conocer el anuncio, el presidente de los diputados conservadores, Fabrizio Cicchito, dijo que detrás de la protestas se esconden «posiciones políticas».
El dirigente de la oposición Antonio Di Pietro, líder del partido «Italia de los Valores», se puso del lado de los jueces, y señaló que lo único que pretenden es «defender el derecho de todo ciudadano a tener un juez para que se celebren procesos».
EFE
