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La humedad y la baja de temperaturas ayudan a bomberos en California

Las autoridades creen que actividades humanas, por accidente o de forma deliberada, iniciaron el fuego, pero aún no ha determinado la causa exacta.


Mayor humedad y menores temperaturas echaron este domingo una mano a los bomberos que combaten los 331 incendios aún activos en California, que ya han quemado más de 226.000 hectáreas.



Los efectivos desplegados libran una batalla contra el reloj para ganarle el máximo terreno posible a los incendios antes del miércoles, cuando las temperaturas se elevarán hasta alrededor de los 35 grados.



El jueves, además, podría haber tormentas eléctricas. Precisamente fueron los relámpagos los que iniciaron la mayoría de los 1.781 incendios que llegaron a prenderse desde el 20 de junio en el estado.



En la noche del sábado los vientos amainaron y el mercurio bajó a 15 grados en algunos de los lugares afectados por el fuego, por lo que las llamas ralentizaron su marcha.



Aun así, entre la mañana de ayer y de hoy 13.000 hectáreas adicionales estaban calcinadas, según datos de la Oficina de Servicios de Emergencia del estado de California.



También aumentó el número de viviendas en peligro, que hoy se colocó en unas 11.600. Hasta ahora las llamas han destruido 87 edificios, de los cuales 36 eran viviendas.



Hasta ahora la única víctima ha sido un bombero que murió de un ataque al corazón.



La prioridad de las autoridades sigue siendo acabar con el llamado «Gap Fire», que se alimenta de montes muy espesos de chaparros que no habían ardido en medio siglo.



Ese incendio, que se declaró el 1 de julio, quemó 400 hectáreas adicionales entre ayer y hoy, con lo que ya ha arrasado unas 3.800 hectáreas.



Su combate es especialmente complicado porque arden en cañones y laderas muy inclinadas de las Montañas Santa Ynez, en medio de una gran sequedad.



El gobernador del estado, Arnold Schwarzenegger, visitó ayer el centro de control en Santa Barbara, desde donde se coordina la lucha contra el «Gap Fire».



En las inmediaciones de la ciudad de Goleta casi 1.200 bomberos, ayudados por helicópteros y aviones, intentaban hoy mantener líneas de defensa contra el incendio, que está contenido en un 28 por ciento y que amenaza a casi 3.300 edificios.



Las autoridades creen que actividades humanas, por accidente o de forma deliberada, iniciaron el fuego, pero aún no ha determinado la causa exacta.



Mientras, en las inmediaciones de la ciudad de Big Sur, en el Condado de Monterey, el incendio bautizado como «Basin Complex Fire» ha consumido 29.300 hectáreas de terreno y está contenido en tan solo un 11 por ciento.



Pese a haber devorado un mayor volumen de vegetación, este incendio tiene una importancia secundaria para las autoridades porque está más lejos de áreas pobladas. Amenaza a unos 2.000 edificios, tras haber destruido 39.



Los expertos creen que solo lo apagarán completamente a finales de este mes.



EFE

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