Familiares le pidieron que lo pensara y "lo estoy pensando", ya que podría haber un atentado en contra de la liberada ex candidata presidencial colombiana.
La participación de Ingrid Betancourt en la marcha por la paz, convocada en Colombia para el próximo día 20, se encuentra pendiente en espera que se le garanticen suficientes condiciones de seguridad.
En declaraciones desde París al programa «Las Voces del Secuestro», de Caracol Radio, Betancourt dijo que su familia le había pedido que «lo pensara y lo estoy pensando», el participar ese día en la marcha.
La marcha del 20 de julio, día en el que se celebra la Independencia de Colombia, fue propuesta por los medios colombianos y respaldada por varios de los rehenes rescatados para exigir la liberación de todas los que siguen en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que las autoridades calculan en más de 700.
«Si hay que estar aquí el 20 de julio para una marcha para lograr las liberaciones unilaterales de los demás secuestrados, cuéntenme a mi como un soldado más, soy un soldado de esta causa y ahí voy a estar yo», había declarado hace tres días la ex candidata en una entrevista.
Hoy, Ingrid Betancourt explicó que sus familiares le habían dicho que «no querían que cuando ya logramos estar juntos, de pronto haya un atentado y finalmente todo lo que estábamos tocando con las manos volara en pedazos, que lo pensara y lo estoy pensando».
El programa «La voces del secuestro» se emite todos los fines de semana mensajes de apoyo de los familiares a los secuestrados y era un espacio que Betancourt dijo haber escuchado durante sus seis años de cautiverio.
La ex candidata presidencial fue liberada por el Ejército colombiano junto a los estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, y once militares y policías colombianos que estaban en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), desde hacía diez años.
Betancourt, que también tiene la nacionalidad francesa por su primer matrimonio, viajó el viernes a Francia, donde fue recibida con honores de Estado por el presidente de ese país, Nicolas Sarkozy.
La dirigente colombiana, que fue senadora y candidata por el partido ecologista Verde Oxígeno en 2002, viajó a París junto con sus hijos Melanie y Lorenzo Delloye, su madre y su hermana.
EFE
