«La prueba realizada hoy por parte de Irán es una demostración de que la amenaza del régimen en Teherán no es imaginaria», aseguró la alta emisaria norteamericana.
La secretaria estadounidense de Estado, Condeleezza Rice, advirtió este miércoles en Sofía de que la prueba de un nuevo misil por parte de Irán «demuestra que la amenaza del régimen de Teherán no es imaginaria».
La jefa de la diplomacia de Estados Unidos hizo esa declaración en rueda de prensa, después de reunirse con su homólogo búlgaro, Ivaylo Kalfin, con quien trató sobre la situación actual en los Balcanes, especialmente la de Kosovo, así como de diversos proyectos en el sector de la energía.
Rice aseguró que en la entrevista no se había tocado el asunto del controvertido escudo antimisiles que EEUU quiere construir en Europa Central, y para el cual se firmó un acuerdo ayer en Praga para que Washington pueda instalar en la República Checa un radar.
«Pero la prueba de misil realizada hoy por parte de Irán es una demostración de que la amenaza del régimen en Teherán no es imaginaria», aseguró la alta emisaria norteamericana.
Irán anunció hoy que ha probado «con éxito» un nuevo misil, «Shihab-3», de 2.000 kilómetros de alcance, durante las maniobras que unidades navales y aéreas del cuerpo de los Guardianes de la Revolución hacen en el Golfo Pérsico.
Ayer en Praga, Rice dijo que el escudo antimisiles «es un pilar no sólo para la seguridad de EEUU y la República Checa, sino también de la OTAN y, en último lugar, de toda la comunidad internacional porque afrontamos importantes amenazas. La proliferación de misiles balísticos no es una amenaza imaginaria».
Cuestionada sobre la reacción rusa de rechazo al acuerdo entre EEUU y República Checa para instalar el radar, Rice comentó que «la mala reacción de Rusia era esperada».
«Esperamos que un día Rusia se dé cuenta de las amenazas de forma real y de que de también van dirigidas contra ella», añadió.
La secretaria de Estado llegó hoy a Sofía, procedente de Praga, para efectuar una visita oficial de seis horas antes de continuar viaje hacia Tiflis.
EFE
