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Cosmonautas rusos examinan sistema de descenso de la Soyuz

La actividad extravehicular (EVA), a casi 400 kilómetros de la superficie terrestre, tuvo como objetivo principal sacar un perno explosivo en el mecanismo que causó un problema en el descenso de la nave en dos ocasiones.


Los tripulantes rusos de la Estación Espacial Internacional (EEI) terminaron una caminata para sacar un perno del mecanismo de descenso de la nave Soyuz, adosada a la plataforma orbital.



Los cosmonautas Serguéi Vólkov y Oleg Kononenko cerraron las escotillas a las 01.06 GMT del viernes después de más de seis horas de trabajo en la virtual ingravidez del espacio, informó el canal de televisión de la NASA.



La actividad extravehicular (EVA), a casi 400 kilómetros de la superficie terrestre, tuvo como objetivo principal sacar un perno explosivo en el mecanismo que causó un problema en el descenso de la nave en dos ocasiones.



«Ese objetivo se cumplió totalmente», dijo la NASA en una transmisión televisiva de la caminata.



Una vez cumplido, Vólkov y Kononenko instalaron una cubierta termal sobre el agujero que abrieron para sacar el perno que será traído cuando los dos cosmonautas regresen a la Tierra en octubre.



Esa tarea ocupó mayor tiempo que el previsto y las autoridades rusas decidieron postergar para otra caminata, a realizarse el próximo martes, la instalación de un mecanismo de acoplamiento en el módulo Zvezda de servicio, dijo la NASA.



El tercer tripulante de la EEI, el estadounidense Greg Chamitoff, supervisó la labor de sus compañeros desde la nave Soyuz, que sirve de salvavidas y que en caso de cualquier imprevisto estaba lista para recoger a los rusos y regresar a la Tierra.



La nave ha estado adosada a la EEI desde que la ex comandante de la estación, la astronauta estadounidense Peggy Whitson y su tripulación tuvieron un accidentado descenso a unos 400 kilómetros del punto fijado el 19 de abril de este año.



Debido a la caída libre los tripulantes de esa nave tuvieron que soportar unas sobrecargas de entre 8 y 9 g (aceleración de la gravedad), frente a los 3 ó 4 habituales en un descenso normal.



La surcoreana Yi So-yeon debió ser hospitalizada días más tarde por dolores en la espalda.



Una fuente de la industria espacial rusa declaró después del incidente que los tripulantes de la Soyuz «se salvaron de milagro».



Ese fue el segundo descenso con problemas sufrido por una de las naves Soyuz, la TMA-11, causados por los mecanismos de separación del módulo de descenso, dijo el portavoz de la NASA, Rob Navias.



Una comisión estableció que la causa de estos descensos descontrolados, el primero de ellos en octubre del año pasado, fue la activación a destiempo de uno de los pernos que separan el módulo de retorno, donde se encuentran los tripulantes, del resto de la nave Soyuz cuando aquel entra en las capas densas de la atmósfera.



El sistema de separación cuenta con cinco cierres, cada uno dotado de un perno explosivo.



EFE

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