«Los rebeldes se rindieron y entregaron sus armas cuando amenazamos con arrestarlos», dijo a por teléfono el oficial de Policía Govinda Pariyar desde la ciudad de Nepalganj (unos 400 kilómetros al suroeste de Katmandú).
En torno a 200 policías rebeldes del suroeste de Nepal pusieron anoche fin a sus protestas y liberaron a los siete oficiales que mantenían bajo su poder, según informó hoy la Policía nepalí.
«Los rebeldes se rindieron y entregaron sus armas cuando amenazamos con arrestarlos», dijo a Efe por teléfono el oficial de Policía Govinda Pariyar desde la ciudad de Nepalganj (unos 400 kilómetros al suroeste de Katmandú).
Un grupo de unos 200 policías había tomado como rehenes a siete superiores en los cuarteles de Nepalganj, en demanda de mejores trato y comida, y también para denunciar la corrupción presente en las fuerzas policiales.
«Los implicados tendrán que afrontar la ley», dijo Pariyar, que aceptó la rendición de los policías rebeldes.
En una reunión de emergencia mantenida anoche, las autoridades decidieron tomar acciones disciplinarias contra los rebeldes y desecharon mantener conversaciones, después de que los policías presentaran una lista de veinte demandas.
El cuartel se encontraba rodeado por fuerzas policiales desde el domingo por la mañana y el área había sido acordonada.
El estado de los siete policías rehenes es bueno, según Pariyar.
Esta es la tercera ocasión en los últimos dos meses que tiene lugar un levantamiento de policías en demanda de mejores trato y comida, aunque en todos los casos la resolución del problema fue pacífica.
EFE
