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Jamenei vincula el éxito de diálogo a cese de amenazas contra Irán

Irán, que cuenta con más de 3.000 centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio en la planta de Natanz (centro), insiste en que su programa es pacífico, y coincide con los principios del Tratado de No Proliferación (TNP) de armas nucleares.


El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, condicionó este miércoles el éxito de la negociación con el grupo de los 5+1 para solucionar la polémica por el programa nuclear iraní «al cese de las amenazas contra la República Islámica».



Jamenei, citado por la agencia Fras, amenazó sin embargo a EEUU e Israel con «una respuesta muy dura», si atacan las instalaciones atómicas iraníes, y consideró como «línea roja» el acceso de Irán a la tecnología nuclear.



Asimismo, advirtió de que Teherán «perseguirá al (presidente de EEUU, George W.) Bush, si ordena un ataque contra Irán, esté o no en el poder».



«Si los americanos y los sionistas cometen cualquier estupidez contra Irán, pues deben saber que nuestro pueblo les cortará las manos», recalcó el máximo líder iraní.



Jamenei expresó esta postura antes de la reunión del próximo fin de semana en Ginebra entre el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Javier Solana, y el principal negociador iraní en materia nuclear, Sayed Yalili.



El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, subrayó ayer que Solana y Yalili negociarán sobre los «puntos comunes» de las propuestas de Teherán y del llamado G-5 -EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia y China, además de Alemania- para resolver el conflicto con Irán, así como sobre «el marco, el calendario y quiénes participarán en el diálogo».



«Las negociaciones tendrán éxito si se desarrollan en un ambiente de calma, lejos de las amenazas (..) los europeos deben saber que el pueblo iraní no acepta las amenazas y no renuncia a sus derechos ante cualquier intento de aterrorizarlo», dijo el líder supremo iraní.



«La postura y las líneas rojas iraníes están bien claras, y si (los países occidentales) quieren negociar, pues no deben ir a las negociaciones en medio de las amenazas contra nuestro pueblo», recalcó.



Jamenei, el hombre que tiene la última palabra en Irán, aludía con las «líneas rojas» al enriquecimiento de uranio, que la comunidad internacional exige que Teherán suspenda por sospechar que las actividades iraníes tienen fines militares.



Irán, que cuenta con más de 3.000 centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio en la planta de Natanz (centro), insiste en que su programa es pacífico, y coincide con los principios del Tratado de No Proliferación (TNP) de armas nucleares.



EFE

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