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Miles de personas asisten a los funerales de los dos soldados israelíes

«El viaje de dolor ha terminado, pero el interminable viaje de la memoria y el luto está empezando», sostuvo el ministro de Defensa israelí.


Miles de personas asisten hoy a los funerales de los soldados israelíes Ehud Goldwaser y Eldad Regev, cuyos restos fueron entregados ayer por la milicia libanesa Hizbulá en un intercambio de prisioneros.



El emotivo entierro del sargento primero Goldwaser se celebró a primera hora de la mañana en el cementerio militar de la ciudad de Naharía, en el norte de Israel, desde donde su familia luchó durante más de dos años para que ambos soldados fuesen devueltos a casa.



El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, presente en la ceremonia, aseguró que «si alguno de vosotros, Dios no lo quiera, fuese capturado o le ocurriera algo peor, el Estado de Israel y su Gobierno harán todo lo que sea justo y necesario».



«El viaje de dolor ha terminado, pero el interminable viaje de la memoria y el luto está empezando», añadió.



En el sepelio, difundido por los medios israelíes y seguido por miles de personas, la madre de Goldwasser, Miki, se dirigió a los asistentes: «No voy a llorar. No ahora. Me presento ante vosotros con mis ojos alzados y una petición: que os mantengáis en pie y levantéis vuestras cabezas con orgullo nacional».



La joven viuda de Goldwaser, Karnit, que contrajo matrimonio con él ocho meses antes de su muerte, aseguró entre sollozos: «Ehud continuará siempre siendo mi voz interna, mi socio mientras yo continúo con mi vida».



Pocas horas después partía de la base militar de Shagra, cerca de la frontera con Líbano, el cortejo funerario que acompañó los restos de Regev hasta el cementerio militar de Haifa, en la costa occidental israelí.



El convoy pasó por la vivienda familiar en la localidad de Kiriat Motzkin, donde numerosos vecinos se congregaron ayer para expresar su rabia y dolor por la muerte del joven, que en el momento de su captura tenía 27 años.



Israel recibió ayer los cuerpos de los dos soldados a cambio de entregar a la milicia chií Hizbulá a cinco presos libaneses vivos y los restos de cerca de dos centenares de árabes, la mayor parte palestinos caídos en Israel.



EFE

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