Con el voto del vicepresidente del país, Julio Cobos, el Senado tumbó la polémica ley de aranceles que quería aprobar la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que suma otro fracaso en el conflicto social con el campo argentino que se ha prolongado durante meses.
El vicepresidente de Argentina, Julio Cobos, ratificó que no renunciará luego de romper hoy un empate en el Senado al votar en contra del proyecto del Gobierno de Cristina Fernández sobre el alza de impuestos que es motivo de un largo conflicto con el sector agrario.
«Ni se me cruzó por la cabeza renunciar porque eso sería traicionar la voluntad popular», declaró a periodistas luego de remarcar que el proyecto gubernamental «dividía al propio» Partido Justicialista (peronista) de Fernández y al país.
«Además le haría un mal a las instituciones» democráticas, agregó al subrayar que no responderá a los legisladores oficialistas que lo han llamado traidor y pidieron su dimisión.
Cobos, quien esta madrugada dirimió un empate en 36 votos en su condición de presidente del Senado, sostuvo que quiso «pacificar» al país al cabo de un conflicto que estalló el 11 de marzo pasado, cuando entraron en vigor impuestos móviles a la exportación de granos.
«En estos días escuché a alcaldes de muchos distritos que me advertían sobre la gravedad de este conflicto e incluso a gente que temía que hubiera una guerra civil», puntualizó.
«Demos una vuelta de página a todas estas cosas que hemos vivido, espero que el país entre en otra etapa», comentó al abogar en favor de que se discuta una política agropecuaria que satisfaga a todas las partes.
Julio Cobos es uno de los cientos de dirigentes de la Unión Cívica Radical, segunda fuerza parlamentaria del país, que en 2006 aceptaron sumarse a la concertación política que convocó el entonces presidente argentino, Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor de Cristina Fernández.
«Vengo de otra corriente política pero el peronismo debe entender que en sus propias filas hubo divisiones (por el conflicto con el campo) y hace falta debatir en un clima sereno», apuntó luego de insistir en que Fernández debe «comprender» su posición.
EFE
