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Israel, EEUU y Francia colaboraron en liberación de Betancourt

Un agente israelí señaló que «nos faltaban conocimientos sobre las FARC, así que tuvimos que buscarlos en el grupo». Se adiestró por separado a dos personas, que no se conocían, de tal suerte que si una era descubierta, quedaría la otra. Ambas consiguieron infiltrarse y los grupos de inteligencia empezaron a facilitar información falsa a las FARC, puntualiza una nota en el diario La Vanguardia.


Los servicios secretos de Israel (el Mosad), así como los de EEUU y Francia, trabajaron durante más de un año con las autoridades colombianas para elaborar el plan de rescate de los quince rehenes de las FARC entre los que figuraba Ingrid Betancourt, publica este domingo el diario español «La Vanguardia».



El rotativo precisa que un reducido número de especialistas en inteligencia colombianos, israelíes, estadounidenses y franceses formaron «el núcleo» que se encargó de diseñar el plan que acabó con la operación Jaque, el operativo que concluyó con la liberación de los secuestrados.



Además de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt tres ciudadanos estadounidenses figuraban en el grupo de rehenes liberados.



El periódico indica que en todo momento «la dirección» estuvo en manos de Colombia, por motivos de soberanía nacional y porque el Gobierno de la nación debía responsabilizarse del resultado.



Una fuente de la inteligencia israelí explicó, a un enviado de «La Vanguardia» a Tel Aviv, que una actuación de este tipo sólo puede llevarse a cabo por gobiernos, puesto que ningún particular tiene los medios necesarios para ello, a pesar de que al principio las empresas de seguridad privada pusieron su «granito de arena».



Las fuentes citadas por el matutino indicaron que en el caso de la operación Jaque se combinaron los esfuerzos de agentes sobre el terreno con la guerra electrónica: aviones espía sin piloto y satélites.



El agente israelí que cita «La Vanguardia» señaló que «nos faltaban conocimientos sobre las FARC, así que tuvimos que buscarlos en el grupo».



Para ello, continúa el periódico, se adiestró por separado a dos personas, que no se conocían, de tal suerte que si una era descubierta, quedaría la otra.



Las dos personas consiguieron infiltrarse y los grupos de inteligencia empezaron a facilitar información falsa a las FARC, puntualiza el rotativo.



Cuatro meses antes de la operación Jaque, detalla «La Vanguardia», se vio la oportunidad de proceder a la liberación, en parte, por los mensajes falsos facilitados a las FARC y también por una afortunada casualidad: los guerrilleros tenían en el mismo campamento a Ingrid Betancourt, a los agentes estadounidenses y a miembros del ejército y la policía colombiana.



Así, con una sola acción se asestaba un duro golpe a las FARC.



El último mensaje fue una orden falsa a los carceleros y después los aviones espía interrumpieron todas las comunicaciones de los guerrilleros, que cumplieron un mandato que creían provenía de sus jefes, concluye el diario.



EFE

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