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Ejecutan a dos asesinos en estados de Texas y Misisipi

La pena de muerte fue restablecida en Estados Unidos en 1976 y desde entonces han sido ejecutados más de 1.100 asesinos, más de un tercio de ellos en el estado de Texas.


Texas ejecutó este miércoles con una inyección letal a un hombre que mató a una mujer y a su hijo hace 17 años, casi al mismo tiempo que en el estado de Misisipi se aplicaba el mismo castigo a otro asesino.



En el penal de Huntsville, Texas, Derrick Sonnier, de 40 años, rehusó formular una declaración antes de recibir la combinación de sustancias que le causaron la muerte diez minutos después.



Sonnier fue declarado culpable de violar y matar a golpes de martillo a Melody Flowers y a su hijo de dos años.



Tras cometer el crimen Sonnier lanzó los cuerpos de sus víctimas a una tina llena de agua en el apartamento que ambos ocupaban en un suburbio de Houston, dijeron los fiscales durante el juicio.



Sonnier debió haber sido ejecutado hace dos meses, pero el castigo fue suspendido cuando sus abogados presentaron una apelación en la que alegaron que era inocente. Un tribunal de apelaciones del estado rechazó el recurso y fijó la ejecución para esta noche.



Casi al mismo tiempo, Dale Leo Bishop recibía una inyección en la Penitenciaría del Estado de Misisipi tras ser declarado culpable del asesinato de Marcus James Gentry, también a martillazos.



Antes de recibir la inyección, Bishop pidió perdón a los familiares de Gentry y aseguró que la esperanza de que la pena de muerte sea erradicada en Estados Unidos está en la elección como presidente del candidato demócrata Barack Obama en noviembre próximo.



«Para aquellos que se oponen a la pena de muerte…lo mejor es votar por Barack Obama, porque sus partidarios hacen gestiones para poner fin a esta práctica», señaló.



La pena de muerte fue restablecida en Estados Unidos en 1976 y desde entonces han sido ejecutados más de 1.100 asesinos, más de un tercio de ellos en el estado de Texas.



Bishop confesó haber sido uno de los atacantes de Gentry, pero dijo que su cómplice, Jessie Johnson, fue quien esgrimió el martillo que le causó la muerte.



Johnson, quien admitió haber utilizado esa herramienta para matar a Gentry, fue condenado a cadena perpetua en otro juicio.



Durante el juicio en 2000 Bishop renunció al derecho de recibir la sentencia de un jurado y pidió al juez del caso que le aplicara la pena de muerte.



EFE

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