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Camiseta de Ronaldinho subastada en 4.700 euros para huérfanos de Bogotá

El precio de salida de la prensa fue de 500 euros (780 dólares) y su valor fue subiendo al interesarse dos personas, que al final fue comprada por un cliente habitual de «Tajan», quien se identificó como Dimitri pero quiso permanecer en el anonimato.


Un niño francés de 11 años obtuvo 4.700 euros (7.326 dólares) en una subasta en Mónaco por su más preciado bien, una camiseta de la selección brasileña de fútbol vestida por Ronaldinho en el mundial 2002, que donará a los huérfanos de Bogotá.



Aymeric Dalphin destinará el dinero al albergue infantil que tiene en Bogotá Yolanda Pulecio, madre de la ex rehén Ingrid Betancourt, liberada el pasado 2 de julio en una operación militar colombiana tras pasar casi seis años y medio cautiva de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).



La camiseta, firmada por Ronaldinho, fue subastada hoy en el café de París de Montecarlo por la prestigiosa casa parisina «Tajan» en su más importante venta del año, en la que figuraban obras de arte contemporáneo de gran valor, entre ellas de Pierre-Auguste Renoir, Andy Warhol, Miquel Barceló y Fernando Botero.



Su precio de salida fue de 500 euros (780 dólares) y su valor fue subiendo al interesarse dos personas por la prenda, que al final fue comprada por un cliente habitual de «Tajan», quien se identificó como Dimitri pero quiso permanecer en el anonimato.



«Aymeric está encantado», declaró el padre del niño, Eric Dalfin, quien señaló que Pulecio tiene previsto dedicar los fondos a un proyecto artístico en el Albergue Infantil Mamá Yolanda de Bogotá.



Pese a su corta edad, Aymeric lleva tres años compitiendo en pruebas de atletismo de medio fondo por los rehenes secuestrados en la jungla colombiana, entre ellos Betancourt, bajo el lema «libérenles, libérenla».



El niño, de la localidad parisina de Puteaux, ganó la camiseta de Ronaldinho en una tómbola durante uno de los muchos actos solidarios que han tenido lugar en Francia en los últimos años para pedir la liberación de los cautivos.



En noviembre de 2005, consiguió convencer a la alcaldesa de Puteaux de que nombrara a Betancourt ciudadana de honor, título otorgado ya por otras localidades francesas.



Por todos sus esfuerzos, Aymeric recibió este mes la «medalla del ciudadano» de Puteaux, que se concedía por primera vez a un niño, y viajó a Washington para recoger un premio al compromiso ciudadano, ofrecido por una cadena de juguetes estadounidense y consistente en una beca de estudios y 2.500 dólares para su proyecto solidario con los huérfanos de Bogotá.



El niño ha sido nombrado miembro de honor de la Federación Internacional de Comités Ingrid Betancourt (FICIB), una ONG que ha liderado durante años los esfuerzos por liberar a la ex candidata presidencial colombiana y a los demás cautivos.



«Cuando mi tía abuela me llamó para decirme que habían liberado a Ingrid, no me lo creía», explicó Aymeric esta semana en un jardín junto a su apartamento, rodeado de sus camisetas de apoyo a los secuestrados por las FARC.



El 4 de julio Betancourt llegó a París y Aymeric tuvo la oportunidad de conocerla personalmente en el Palacio del Elíseo, en presencia del presidente francés, Nicolas Sarkozy.



EFE

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