La extirpación de la mancha fue solamente una medida de precaución por cuanto el candidato presidencial republicano no había mostrado ninguno síntoma preocupante, dijeron fuentes médicas.
La mancha extirpada de la cara al candidato presidencial republicano John McCain, un sobreviviente de cáncer de piel, no mostró indicios de la enfermedad, revelaron fuentes médicas de la clínica Mayo, en Arizona, donde se realizó la intervención quirúrgica.
«La biopsia no mostró evidencias de cáncer de piel. No es preciso realizar un tratamiento», dijo un portavoz de la clínica en la ciudad de Scottsdale (EE.UU.).
El senador por Arizona sufrió graves lesiones en la piel debido a la exposición al sol cuando fue prisionero de guerra durante más de cinco años en Vietnam.
La extirpación de la mancha fue solamente una medida de precaución por cuanto McCain no había mostrado ninguno síntoma preocupante, dijeron fuentes médicas.
Aun antes de que se dieran a conocer los resultados de la biopsia el legislador había indicado que estaba totalmente optimista.
«Me dijo que estaba bien», afirmó McCain en referencia a su médico durante unas declaraciones a la prensa en California.
El candidato ha tenido cuatro melanomas malignos y fue operado en tres ocasiones (1993, 2000 y 2002).
La intervención más delicada fue la del año 2000, cuando se le detectó un melanoma invasivo de una profundidad de 2,2 milímetros que le dejó una visible cicatriz en la mejilla izquierda.
Los doctores que lo tratan aseguraron en mayo que al haber pasado ya ocho años desde que se le detectó el melanoma invasivo las posibilidades de que se repita han disminuido e insistieron en que el senador disfruta de una salud «excelente».
Por lo demás, McCain recomendó hoy a sus compatriotas que se protejan frente a los efectos dañinos del sol y que realicen inspecciones médicas cuando descubran manchas sospechosas o despigmentación.
«Manténganse alejados del sol tanto como puedan y utilicen protección», afirmó, a lo que añadió que el melanoma se puede prevenir.
EFE
