«Fui llamado por el coronel Oswaldo Hanke para realizar este trabajo. (Hanke) me informó que esta era una orden expresa del presidente de la República, Alan García Pérez, me acuerdo que esto fue en mayo o junio de 1988», dijo el testigo.
El ex miembro del grupo militar encubierto Colina Jesús Sosa Saavedra afirmó hoy que los equipos especiales involucrados en la guerra sucia en Perú comenzaron durante el primer gobierno del actual presidente Alan García (1985-1990).
Sosa Saavedra se presentó este miércoles en el proceso por violaciones a los derechos humanos que se sigue al ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), donde señaló que en 1988 fue jefe operativo de un «equipo especial de inteligencia» denominado Escorpio.
El testigo afirmó que ese año se realizó una operación que llevó a la captura y posterior asesinato del presunto espía ecuatoriano Enrique Duchicela, por orden expresa del presidente García.
«Fui llamado por el coronel Oswaldo Hanke para realizar este trabajo. (Hanke) me informó que esta era una orden expresa del presidente de la República, Alan García Pérez, me acuerdo que esto fue en mayo o junio de 1988», dijo.
Según su versión, que fue publicada hace unos años por el periodista Ricardo Uceda en el libro Muerte en el Pentagonito, los miembros del comando que asesinó a Duchicela recibieron la felicitación del gobernante.
El ex militar también señaló que en 1989 integró otro equipo especial conducido por el ex mayor Santiago Martín Rivas, que posteriormente fue el jefe operativo del grupo Colina.
Según Sosa, uno de esos operativos terminó en abril de 1989 con la «eliminación» del periodista Guillermo López Salazar en la localidad selvática de Tingo María.
Aseguró que esta operación fue dirigida por Martin Rivas y que se hizo a pedido del entonces general Alberto Arciniegas, quien había asumido la jefatura del Frente Huallaga en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
Según Sosa Saavedra todos las actividades del equipo que integraba eran conocidas por el jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) y la Dirección de Inteligencia del Ejército, pero precisó que no le consta que fueran conocidas por el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).
El ex miembro de Colina, conocido como «Kerosene» por su supuesta costumbre de calcinar los restos de sus víctimas para evitar que fueran identificadas, es procesado por la muerte de al menos 37 personas como principal ejecutor del grupo encubierto.
Durante la 85 sesión del juicio contra Fujimori, que comenzó con retraso debido a la ausencia del abogado de Sosa, el ex militar también dijo que ante la sala habían acudido «dos comandantes generales del Ejército a contar mentiras», en alusión a Nicolás Hermoza Ríos y José Villanueva Ruesta.
Aseguró que estos ex jefes militares no aceptaron su responsabilidad por los actos del grupo Colina.
Sosa Saavedra también señaló que los asesinatos de Barrios Altos y La Cantuta, cometidos por el grupo Colina en 1991 y 1992, respectivamente, fueron realizados por orden directa del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El ex presidente Fujimori es juzgado por su presunta responsabilidad en las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta (1992), así como por el secuestro de un periodista y un empresario después del autogolpe de Estado de 1992.
La fiscalía ha pedido que Fujimori sea considerado «autor mediato» (haber planificado, organizado y conocido) de estos casos y que se le condene a 30 años de prisión.
EFE
