El mandatario dijo que no es cierto que el proyecto avale la formación de familias integradas por parejas homosexuales, aunque sí permite la unión de hecho entre personas del mismo sexo.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, criticó este sábado a la cúpula de la Iglesia Católica de su país, a la que acusó de inmiscuirse en política, al rechazar ciertos artículos del proyecto de nueva Constitución, que impulsa el Gobierno.
«Con mucho dolor, como católico practicante, he visto cómo la cúpula de la Iglesia…, dejémonos de rodeos, está por el No» en el referendo constitucional, que se celebrará el próximo 28 de septiembre, dijo Correa en su habitual programa radial sabatino.
La jerarquía de la Iglesia Católica «están con el No, como también algunos grupos fundamentalistas de la Iglesia Evangélica», añadió Correa, quien ha criticado a ciertos sacerdotes por utilizar el púlpito para juzgar el proyecto de nueva Constitución.
Ese proyecto fue elaborado por una Asamblea Constituyente, que entregó hace una semana el texto al Tribunal Supremo Electoral, para que organice el referendo, en el que la población deberá aprobar o rechazar la propuesta.
Para Correa, «incluso la cúpula de la Iglesia se está metiendo en cosas políticas, que tiene prohibido, como decir que ésta Constitución es demasiado estatista».
«Qué pena que (la Conferencia Episcopal Ecuatoriana) no haya dicho, con igual vigor, que la Constitución que tenemos (ahora) es privatizadora», añadió Correa, que apoya el Sí a la nueva carta política del Estado en el referendo.
El gobernante, que se define como cristiano practicante y de izquierda, dijo que la Iglesia «se está extralimitando en sus funciones» y criticó que la cúpula del episcopado haya anunciado una campaña de reflexión en torno a la propuesta constitucional.
La Iglesia, «en general, no puede hacer lo que está haciendo; no vengan con cuentos, que están catequizando (…) están haciendo campaña por el No, sólo la cúpula, cierta sotana, porque la gran mayoría del clero, ese clero que sí está entre la gente (…) ese sí está por el Sí» en el referendo, insistió el jefe del Estado.
«Hay esa Iglesia comprometida con los pobres y hay también esa Iglesia comprometida con los ricos», remarcó Correa, al leer varios artículos de la propuesta de nueva Carta Magna que han sido cuestionados por la jerarquía eclesiástica.
Como ejemplo, dijo que la Iglesia se opone al aborto, pese a que el proyecto establece que el Estado protegerá la vida desde la concepción.
Además, Correa dijo que no es cierto que el proyecto avale la formación de familias integradas por parejas homosexuales, aunque sí permite la unión de hecho entre personas del mismo sexo.
«Pero -comentó Correa-, saben quién pidió eso, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, se lo podemos demostrar; ellos pidieron a la Asamblea que se reconozcan las uniones de hecho de las personas del mismo sexo».
«No sé si cambiaron de opinión o es una estrategia electoral», apuntó Correa, tras señalar que ve en el nuevo proyecto la «Constitución más cristiana» que conoce.
El proyecto, dijo, defiende la vida y «ataca la mayor inmoralidad, que es la injusticia social».
«Esa impúdica opulencia al lado de tanta miseria, eso es lo más inmoral, eso sí lo habría denunciado Jesús si viviera en nuestro tiempo», apostilló el jefe del Estado, que convocó a sus compatriotas a votar Sí en el referendo.
EFE
