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Bush critica al Congreso por vacacionar sin decidir sobre alza del crudo

El Congreso se opone a levantar su prohibición de prospecciones en alta mar ante el temor de que puedan crear contaminación que perjudique a los ecosistemas y al turismo en los estados costeros.


El presidente de EE.UU., George W. Bush, reprochó este sábado al Congreso, de mayoría Demócrata, que antes de tomarse su mes de vacaciones no haya tomado ninguna medida para paliar las consecuencias de la escalada de los precios del crudo.



«Desafortunadamente los líderes Demócratas se van de la ciudad sin tomar ninguna acción para aliviar la carga de los elevados predios de gasolina sobra las familias de Estados Unidos», dijo Bush en su discurso radiofónico de los sábados.



Bush achacó la subida de los precios de la gasolina a que «la oferta no ha estado a la par con la demanda», por lo que insistió en que Estados Unidos necesita aumentar el suministro de petróleo, «sobre todo del petróleo producido aquí en casa», dijo.



El pasado mes de junio Bush levantó el veto ejecutivo a las prospecciones petroleras y pidió al Congreso que levantara la prohibición legislativa que impide la exploración en alta mar, en un intento de luchar contra los altos precios del crudo.



Según Bush, la explotación de la plataforma continental en aguas estadounidenses podría producir hasta 18.000 millones de barriles de petróleo «casi el equivalente de 10 años de la producción actual», señaló.



Además, aseguró que levantar esta prohibición crearía nuevas oportunidades de negocio y nuevos puestos de trabajo.



El desempleo afecta a los estadounidenses puesto que según se supo esta semana el índice de desempleo se situó el pasado mes de julio en el 5,7 por ciento, el más alto en cuatro años.



Bush reconoció que la explotación de estos recursos tomará tiempo, por eso urgió al Congreso a que levante su veto.



«Cuanto antes levante su veto el Congreso, antes podremos sacar este petróleo del mar y ponerlo en las gasolineras», dijo



La prohibición presidencial a las prospecciones petroleras en la plataforma continental en aguas profundas estadounidenses databa de 1990, cuando la impuso George Bush, padre del actual mandatario.



George W. Bush señaló en su discurso que además el Congreso necesita aprobar una legislación más amplia que permita la exploración en áreas restringidas del norte de Alaska y que permita la expansión de la capacidad de las refinerías estadounidenses.



El Congreso se opone a levantar su prohibición de prospecciones en alta mar ante el temor de que puedan crear contaminación que perjudique a los ecosistemas y al turismo en los estados costeros.



Según Bush esta «falta de acción» es «inaceptable» e instó al Congreso a levantar el veto para asegurar que la economía estadounidense «siga siendo la más fuerte, la más dinámica y la más optimista del mundo».



EFE

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