Bush, que el viernes asistirá a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, se reunió por la mañana con el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, después de presenciar una ceremonia de bienvenida en la Casa Presidencial.
El presidente de EEUU, George W. Bush, abandonó hoy Seúl hacia Tailandia, después de permanecer menos de 24 horas en la capital surcoreana, en una visita en la que recomendó a Corea del Norte que permita verificar su desnuclearización.
Tras su reunión, Lee y Bush ofrecieron una rueda de prensa conjunta en la que se refirieron a la desnuclearización norcoreana, así como al fortalecimiento de las relaciones entre los dos países.
Bush insistió en la necesidad de que el Congreso de EEUU avale el Tratado de Libre Comercio que Washington tiene con Seúl y mencionó asimismo que durante su contacto con Lee le pidió que envíe tropas «no de combate» a Afganistán.
Después de la rueda de prensa conjunta, ambos líderes compartieron un almuerzo en el que, al parecer, el menú consistió en vacuno estadounidense para demostrar que no existe riesgo de mal de las «vacas locas».
Coincidiendo con la llegada de Bush ayer, miles de surcoreanos protestaron ayer contra la importación de vacuno estadounidense en la última protesta de una larga serie de manifestaciones que comenzó el pasado mayo.
Tras el almuerzo, Bush se dirigió a la base estadounidense de Yongsan, cerca de Seúl, donde se dirigió a las tropas vestido con una chaqueta militar.
En el estrado, el presidente de EEUU se refirió a la ayuda que ha prestado Corea del Sur en las guerras de Afganistán e Irak y aseguró que la decisión de derrocar a Sadam Husein fue «correcta en su momento» y es «correcta ahora».
Una vez terminada la visita a Corea del Sur, Bush inicia esta tarde su visita a Tailandia y el viernes asistirá a la inauguración olímpica en Pekín, en la que es seguramente su última gira asiática antes de abandonar la Presidencia en enero próximo.
EFE
