El presidente de EE.UU., expresó «profunda preocupación´´ por el récord de violaciones a los derechos humanos de China, en un discurso pronunciado a pocas horas de que se dé inicio a los Juegos de Beijing.
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«Estados Unidos cree que el pueblo de China merece el derecho fundamental de la libertad que es natural para todos los seres humanos», afirmó en la capital de Tailandia, Bangkok.
Bush alabó la economía de China pero señaló que solo el respeto a los derechos humanos podía llevarla a su máximo potencial.
Las palabras del mandatario se produjeron antes de viajar a Beijing, en la que viene a ser su última gira por Asia antes de dejar el poder en enero del año entrante.
Según el corresponsal de la BBC en Bangkok, Jonathan Head, el discurso de Bush fue en todo caso uno de los más matizados hacia el gobierno chino.
Por ello Head asegura que es muy poco probable que cause algún malestar en Beijing y que viene a ser más una confirmación de lo que ha sido su posición frente a Asia que lo que será la política exterior de EE.UU. en el futuro.
«Optimista»
Bush dijo que es optimista sobre el devenir de China y que los cambios en ese país llegarán «en sus propios términos».
Pero sus críticas al récord de derechos humanos de China fueron claras. «Estados Unidos tiene una posición firme en relación a la detención de disidentes políticos, activistas de derechos humanos y líderes religiosos», sostuvo el mandatario.
«Hablamos claro a favor de la libertad de prensa, libertad de reunión y derechos laborales, no para antagonizar con los líderes políticos chinos. Por ello presionamos por apertura y justicia no para imponer nuestras creencias sino para permitir que el pueblo chino exprese las suyas», agregó.
El discurso de Bush se produce a horas del inicio de los Juegos Olímpicos y de su viaje a Beijing. El mandatario también reconoció que el crecimiento fundado en las reformas de libre mercado establecidas por el gobierno de Pekín fue «bueno para el pueblo».
En política exterior aplaudió el papel de liderazgo de China en las negociaciones para poner fin el programa nuclear de Corea del Norte y la «relación constructiva» entre Beijing y Washington sobre Taiwán.
Pero sin entrar en detalles, Bush agregó que China como «líder de la economía global» tiene la responsabilidad de «actuar responsablemente en temas que van desde la energía, al medio ambiente y el desarrollo de África».
