Quito rompió relaciones diplomáticas con Bogotá el pasado 3 de marzo, dos días después del ataque de tropas colombianas a un campamento clandestino que la guerrilla de las FARC había construido en la selva ecuatoriana.
El Gobierno de Ecuador consideró que la confrontación verbal con su par de Colombia ha bajado de tono, lo que podría restablecer un clima de confianza y abrir una puerta a reanudar las relaciones diplomáticas rotas desde marzo pasado.
Así lo aseguró el ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, en declaraciones al portal de internet Ecuadorinmediato, donde admitió que ha bajado la confrontación verbal y mediática desde Colombia.
«Percibimos que en el último mes han bajado los ataques a Ecuador, nos parece positivo y esperemos que esa conducta se mantenga» por parte del Ejecutivo colombiano, añadió Larrea.
Quito rompió relaciones diplomáticas con Bogotá el pasado 3 de marzo, dos días después del ataque de tropas colombianas a un campamento clandestino que la guerrilla de las FARC había construido en la selva ecuatoriana.
En esa operación fallecieron 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), «Raúl Reyes», el ecuatoriano Franklin Aisalla y cuatro estudiantes mexicanos.
Quito calificó ese ataque como una violación de su territorio, mientras que Bogotá denunció supuestos vínculos del Gobierno ecuatoriano con las FARC, desmentidos reiteradamente por el Ejecutivo de Rafael Correa.
Larrea recordó, por otra parte, en que en la frontera ecuatoriana con Colombia hay unos 10.000 efectivos de las fuerzas militares, para resguardar y controlar la divisoria e impedir el ingreso de grupos armados.
Además, subrayó que en la frontera ecuatoriana se han asentado miles de colombianos desplazados por la violencia en su país, que son atendidos por el Gobierno y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Por ello, destacó que el Gobierno colombiano haya entregado en los últimos días recursos para atender a sus compatriotas, lo que supone un gesto para compartir la responsabilidad en la atención a los desplazados.
«Colombia ha hecho un gesto que, por primera vez, ha donado tres millones de dólares para ACNUR, para refugiados, que consideramos una cifra pequeña, pero que es una primera voluntad en esa línea», apuntó Larrea.
EFE
