La protesta llevada a cabo por los discapacitados se enmarca en la ola de conflictos sociales que han precedido la consulta que mañana decidirá sobre la continuidad o revocación del presidente Evo Morales, su vicepresidente Álvaro García Linera y ocho de los nueve prefectos (gobernadores) del país.
Un discapacitado murió en la ciudad boliviana de La Paz a consecuencia de una pulmonía tras participar en las protestas para exigir la aprobación de una pensión anual por incapacidad, informó este sábado un dirigente del colectivo.
«El Gobierno es responsable de esta muerte porque no hace nada para cambiar la situación; no hay voluntad política para atender nuestras demandas», dijo a Efe Jaime Estívariz, presidente nacional de los discapacitados.
Estívariz explicó que su compañero, que padecía problemas respiratorios y cardíacos, murió ayer viernes por un enfriamiento debido a las bajas temperaturas a las que se veía expuesto en las concentraciones en las que participó hasta el 4 de agosto.
Desde el pasado 20 de julio, discapacitados de todo el país han venido protagonizando protestas para exigir un «bono de equidad» de 3.000 bolivianos anuales (423 dólares).
Las movilizaciones han incluido huelgas de hambre y bloqueos de carreteras, que hace unas semanas llegaron a poner en peligro el suministro de combustible en las regiones de Santa Cruz, Beni y Pando.
El dirigente anunció que a partir del lunes y tras un parón de las protestas por el referendo sobre mandatos de mañana, los discapacitados radicalizarán sus medidas a nivel nacional si no se atienden sus peticiones.
La Cámara de Diputados, controlada por el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), paralizó el pasado 30 de julio el proyecto de ley que haría viable el pago del bono debido a desacuerdos con las modificaciones introducidas en el Senado, de mayoría opositora.
La protesta llevada a cabo por los discapacitados se enmarca en la ola de conflictos sociales que han precedido la consulta que mañana decidirá sobre la continuidad o revocación del presidente Evo Morales, su vicepresidente Álvaro García Linera y ocho de los nueve prefectos (gobernadores) del país.
EFE
